Quienes viven en las inmediaciones del Puerto de Ingeniero White confirman una y otra vez que no fue una “tragedia climática” o un “fenómeno natural” como la catalogan, a modo de defensa, los gobiernos y los medios.
Bomberos y vecinos de Ingeniero White contaron cómo llegaron a poder abrir una compuerta para el desagote de agua, denunciaron que nadie sabía a dónde estaba. “Estaba escondida debajo de un árbol que había crecido sobre la tapa y adentro había un encofrado que trababa la puerta…cuando la abrimos la situación mejoró”, dijo un bombero a C5N. Esa cámara tenía trabado el mecanismo para abrir cuando hay agua de lluvia acumulada. Dijeron que de haber funcionado como corresponde el agua habría bajado mucho más rápido de lo que bajó, no hubiese tardado dos o tres días, como sucedió, “fue como sacar un tapón”. También afirmaron que no les corresponde a los bomberos y menos a los vecinos hacer mantenimiento de esas compuertas, sino a la Municipalidad.
Otras compuertas estaban tapadas por montículos de residuos, como las que se encuentran dentro de la empresa Profertil. Vecinos directamente responsabilizaron a las multinacionales Profertil, Cargill, etc. “que con toda la plata que ganan aporten para hacer las obras”. Dicen que fue gracias a los bomberos y vecinos que abrieron las compuertas y denunciaron que la empresa Profertil no los dejaba entrar a abrir las compuertas.
Una vecina denunció: “tenemos el puerto más grande del país, hace más 30 años venimos pidiendo el desagote, que abran las compuertas y no nos responde nadie. En todos estos días no vino nadie. Estamos a cincuenta metros del puerto más grande del país. Cuando viene la fiesta del camarón y el langostino viene gente de todos lados, pero cierran las esquinas para que todo esto no se vea”. Directamente culpó al consorcio del puerto y a “todos los gobiernos que pasaron en estos años”. Otra vecina afirmaba: “dan vergüenza, toda la plata sale de White, todos vienen a hacer las fiestas del langostino, hacen fiesta a lo pavote y no arreglan ni una calle”. Un vecino advirtió: «Como pasó en La Plata, que no escondan los muertos, acá no hubo 16 o 17, acá hubo más. Hay lugares donde no se ha entrado”.
El cambio climático, el reemplazo del bosque nativo por el agronegocio, la urbanización sin infraestructura son algunas de las causas de la situación que viven las miles de familias que hoy han perdido todo. Las denuncias sobre la falta de obras que mitiguen las consecuencias de las lluvias viene de muy lejos. Por ejemplo, en agosto de 2002, un centenar de personas debió ser evacuado por las inundaciones, y desde entonces muy poco se hizo en Ingeniero White para morigerar el impacto de las grandes precipitaciones como tristemente se confirma hoy.
Hubo muchas advertencias desoídas por los gobernantes de todos los colores. El último es Milei que, con su negacionismo a la crisis climática y su postración ante los grandes empresarios y el FMI, dejó sin obras públicas al país. Por eso, la salida es desde abajo, como se vio en todos estos días por parte de los vecinos de Bahía Blanca, antes en La Plata y en todas las catástrofes nacionales.
Trabajadores, estudiantes y sectores populares de todo el país organizan el apoyo y la solidaridad. Exijamos al gobierno nacional de Milei, al provincial de Kicillof y al intendente Susbielles, y a las grandes empresas todos los recursos necesarios para la reconstrucción de los barrios y la devolución de lo perdido por los pobladores de Bahía Blanca. Ellos son los responsables.