Aragón volvió a cerrar un mes de agosto con decenas de rescates en el Pirineo, incluidos 16 intervenciones el pasado fin de semana, la mayoría por extravíos, contusiones y fracturas. A falta del recuento oficial, las cifras totales de este verano quedan algo por debajo de las de 2024, que marcó registros de récord con 609 operaciones y 25 fallecidos en todo el año.
“Estamos en números de rescate muy similares. Lo más positivo es que llevamos muchos menos fallecidos (16 hasta la fecha)”, corrobora el teniente Baín Gutiérrez, jefe de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (Greim). El último, un montañero catalán al que localizaron sin vida en el pico Perdiguero de Benasque.
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Sin embargo, esto no significa que hayan dado con la tecla definitiva para atajar el aumento de accidentes mortales. “La línea entre un herido grave y un muerto es muy fina”, apunta Marta Ferrer, coordinadora de la campaña Montaña Segura. Según dice, ha habido años en los que un mal invierno ha dado la vuelta a buenas estadísticas estivales, por lo que siguen expectantes. “Celebramos la bajada de fallecidos, pero sin lanzar las campanas al vuelo”, añade.
Desde junio, raro es el día en el que los siete grupos de rescate de la Guardia Civil y sus dos helicópteros no hayan tenido que intervenir. Esto se debe en gran parte al aumento de turistas en la zona, con cifras de ocupación que no dejan de crecer año tras. La consecuencia directa es que hay más gente que nunca en los montes, sea para escalar, hacer senderismo o practicar deportes de aventura, lo que se traduce en rescates casi a diario.
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Rosa M. Bosch

Uno de los operativos más esforzados fue la búsqueda de Cole Henderson, un joven estadounidense de 27 años cuyo cadáver hallaron el 9 de agosto tras casi un mes de búsqueda en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido en plena temporada de rescates. “Fue como buscar una aguja en un pajar”, recuerda Gutiérrez, tanto por el territorio a cubrir (156 km²) como porque iba solo y sin dispositivo de localización. “Siempre recomendamos acudir acompañados a la montaña y no sobreestimar nuestras posibilidades. Hay que saber renunciar a tiempo”, apunta el especialista.
En esta línea, desde el Greim siguen apelando al “sentido común” en sus campañas para prevenir accidentes, con consejos tan básicos como estudiar con antelación la ruta, consultar la predicción meteorológica o ir equipado con el material necesario, desde agua suficiente para una caminata a piolet, y crampones para la alta montaña. “Muchas veces, con planificación y seguir cuatro recomendaciones nos ahorraríamos desgracias”, añade. Como ejemplo, el vídeo que colgó el Greim en sus redes el domingo, donde se ven a varias personas resbalando por el hielo del monte Aneto con riesgo de sufrir una caída.
Mientras, los agentes ya preparan la temporada otoñal, que atrae a los amantes de la naturaleza y a los alpinistas más avezados, que aprecian una menor presencia de turistas. “No hay que bajar la guardia”, instan.