La pertinaz sequía de los últimos años diezmó una buena parte de la población de especies vegetales de Barcelona. El Ayuntamiento se vio obligado a sacrificar muchos árboles que no resistieron las condiciones de estrés hídrico y falta de riego impuestas por una meteorología adversa y las restricciones que se derivaron de ella. En marzo pasado anunció ya se habían replantado cerca de 3.300 árboles perdidos y ahora afronta la segunda fase de la operación rescate diseñada para recuperar hasta 7.500 unidades aniquiladas por la falta de agua.
El Institut Municipal de Parcs i Jardins ha licitado el concurso para adquirir e instalar en el espacio público barcelonés, en los diez distritos de la ciudad, otras 4.100 unidades de muy diversas especies en las que está dispuesto a invertir unos 2,4 millones de euros.
La compra se ha dividido en tres lotes diferentes, dos de 1.800 ejemplares de árboles cada uno y un tercero con 500 palmeras. La replantación se hará en los alcorques y zonas ajardinadas que se encuentran ahora sin árboles. Estas nuevas unidades se inscriben en el plan de recuperación post-sequía y está previsto que se planten entre el próximo otoño y la primavera del 2026.
El objetivo es recuperar las 7.500 unidades que se perdieron por culpa del déficit hídrico
El concurso público para el suministro de estos 4.100 nuevos árboles y palmeras establece una larga serie de requisitos y marca con exactitud el número de ejemplares de cada variedad, las medidas del tronco y el precio unitario.
Destaca la gran diversidad de árboles que llenarán los huecos dejados por una de las sequías más letales que se recuerdan en la ciudad. Por ejemplo, solo en lo que respecta al lote de las palmeras, el suministrador podrá aportar hasta 24 tipos diferentes y en los dos lotes restantes aparecen consignados hasta un total de 191 especies de árboles.
Los adjudicatarios de esta gran adquisición de árboles y palmeras deberán proporcionar los recursos técnicos, humanos y materiales necesarios para la ejecución de todas las tareas definidas en el contrato, es decir, el suministro, la plantación y el primer riego. Los trabajos de plantación no se podrán llevar a cabo en los meses de junio y julio y agosto, en el caso de los 3.600 árboles, y desde noviembre a febrero en el de las 500 palmeras. Asimismo, el Ayuntamiento de Barcelona im pone como obligación de los beneficiarios de este contrato la reparación de la acera en un plazo máximo de 24 horas cuando se vea afectada con motivo de la plantación.
El listado de árboles que se adquirirán a través de un concurso público incluye casi 200 tipos diferentes
Según el último anuario estadístico de Barcelona, que incluye los datos de la ciudad publicados por el Ayuntamiento, en la capital catalana hay más de 206.000 árboles en la trama urbana, que suplen en gran parte el déficit de parques y jardines que padecen algunas zonas de una metrópoli con una elevada densidad de edificación. A esta cifra hay que sumar aproximadamente otras 40.000 unidades repartidas por los parques. El distrito con más árboles en la trama urbana es el de Sant Martí, con cerca de 39.000, seguido a mucha distancia por los de Sants-Montjuïc y el Eixample, ambos en torno a las 25.000 unidades. Los que menos ejemplares tienen distribuidos en su territorio son Gràcia, con poco más de 9.000, y Ciutat Vella, con unos 7.600.
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Con esta adquisición queda claro que Barcelona no está dispuesta a renunciar a las palmeras, una especie vegetal que aporta una imagen muy característica a determinados enclaves de la ciudad. No obstante, en los últimos años sí se está produciendo una sustitución de las palmeras datileras. Hace un par de años, como consecuencia de la caída de un ejemplar que costó la vida a una joven de 20 años en el barrio del Raval, en agosto del 2023, se llevó a cabo una inspección a fondo, se revisaron más de 1.400 palmeras y se procedió a la tala de unas 800 que se consideró que presentaban un riesgo alto. Uno de los objetivos de este plan de recuperación puesto en marcha por el Ayuntamiento es que ningún alcorque de la ciudad quede vacío.