Pla Endreça
La nueva Ordenanza de circulación, peatones y vehículos busca una movilidad más sostenible y segura y endurece las sanciones a bicicletas y patinetes con multas de entre 50 y 500 euros
Desplazarse por la ciudad es un derecho, pero hacerlo de manera segura y respetuosa es responsabilidad de todos. En Barcelona, más del 90% de las personas heridas graves en accidentes de tráfico forman parte de los colectivos más vulnerables: peatones, ciclistas, personas conductoras de patinetes eléctricos y motoristas. Con el fin de reducir esta cifra y avanzar hacia la Visión 0 el 2050 –cero víctimas mortales y cero heridos graves con secuelas permanentes– el Ajuntament de Barcelona ha impulsado una modificación de la Ordenanza de circulación, peatones y vehículos (OCPV), alineada con el Pla Endreça para la mejora del espacio público.
Barcelona tiene actualmente 268 km de carril bici, por donde han de circular los patinetes AB
El propósito del cambio normativo es reducir la siniestralidad y lograr una mejor convivencia entre los distintos modos de desplazamiento
Adrià Gomila, director de Serveis de Mobilitat del Ajuntament de Barcelona explica que la normativa municipal se ha adaptado a los cambios normativos estatales de los últimos años. Remarca que la modificación era necesaria porque “la normativa estatal ha hecho avances muy importantes en la regulación de los vehículos de movilidad personal, y su aumento ha comportado nuevas situaciones de riesgo en las calles”.
Más patinetes eléctricos
En los últimos años los patinetes eléctricos han experimentado un crecimiento exponencial como medio de transporte urbano, pero también han generado conflictos de convivencia y riesgos para la seguridad viaria. La nueva ordenanza establece que solo pueden circular por calles de plataforma única, carriles bici y vías con un límite de velocidad de 30 km/h, y está totalmente prohibida su circulación por las aceras y otras zonas exclusivas para peatones. Además, es obligatorio que sus conductores lleven casco y limiten la velocidad a 25 km/h.
Gomila detalla que “el decreto estatal ya especifica que un vehículo de movilidad personal solo puede transportar a una persona, debe llevar luces y no puede superar los 25 km/h”. También se establecen restricciones de edad: los menores de 16 años no pueden conducir patinetes eléctricos. Además, se refuerzan las exigencias de seguridad: es obligatorio llevar instaladas luces delanteras y traseras y no pueden llevar conductores que actúen bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
Los menores de edad deben llevar casco e ir en sillitas homologadas AB
La normativa refuerza la prohibición de circular por las aceras también para las bicicletas, con la excepción de las conducidas por menores de 12 años acompañados de un adulto. En situaciones de aglomeraciones de peatones en las calles pacificadas, tanto ciclistas como conductores de patinetes han de bajar del vehículo para evitar riesgos. Otro punto destacado es la regulación del aparcamiento de estos vehículos. Se prohíbe amarrarlos a árboles o elementos del mobiliario urbano –papeleras, semáforos o bancos–, para garantizar la libre circulación y preservar el espacio público.Según Gomila, “el crecimiento de la movilidad en bicicleta y patinete ha incrementado las situaciones de riesgo peatonal, especialmente en las aceras. La nueva normativa responde a problemas reales y no solo a una voluntad de regulación”.
La nueva ordenanza también introduce modificaciones en el aparcamiento de motocicletas, uno de los elementos que más afectan a la movilidad de los peatones. Se mantienen las restricciones existentes y se añaden nuevas prohibiciones: desde este mes de febrero está totalmente prohibido estacionar motos en las aceras de acceso a escuelas u hospitales. “Las motos han de estacionarse en plazas habilitadas en la calzada o en aparcamientos subterráneos, y no en las aceras”, remarca el director de los Serveis de Mobilitat. Para conseguirlo, el Ajuntament de Barcelona está habilitando nuevas plazas en calzada en las zonas más afectadas.
Desde este mes de febrero está totalmente prohibido estacionar motos en las aceras de acceso a escuelas u hospitales
El aparcamiento de motos,
ordenado y regulado
El incremento del parque de motocicletas ha obligado al ayuntamiento a establecer normas más concretas para garantizar el orden y seguridad en su estacionamiento. La nueva normativa prohíbe explícitamente estacionar en las aceras de acceso a escuelas y hospitales, y en los aparcamientos de bicicletas, para garantizar la seguridad y accesibilidad en estos entornos.
Esta regulación contempla sanciones de hasta 100 euros para aquellos motoristas que incumplan las normas establecidas.
La Guardia Urbana informará de los cambios y sancionará las infracciones con multas de entre 50 y 500 euros
Garantizar el cumplimiento
Para asegurar que estas nuevas medidas se cumplen, la normativa prevé sanciones económicas que van de los 50 a los 500 euros, según la gravedad de la infracción. Como es habitual, la Guardia Urbana informará de los cambios y sancionará las infracciones y prestará especial atención a las zonas con más conflictos de convivencia entre vehículos y peatones.
Para dar a conocer los cambios, desde el 2 de enero hay informadores en cada uno de los diez distritos. Se ha hecho un esfuerzo previo de difusión a través de diferentes canales, incluyendo establecimientos especializados en bicicletas y patinetes. También se hace especial énfasis en la comunicación en entornos escolares y hospitalarios, donde se reforzarán las acciones para garantizar un espacio más seguro para los colectivos vulnerables. Estas acciones se modulan en función de las necesidades detectadas en cada distrito.
El uso del casco es obligatorio para los conductores de patinetes AB
Mejorar la convivencia en la vía pública
La actualización de la Ordenanza permite dar un paso adelante en la mejora de la seguridad viaria y la promoción de una movilidad sostenible y ordenada. La regulación de los patinetes y bicicletas, la restricción del aparcamiento de motos en las aceras y el refuerzo de las sanciones buscan un equilibrio entre la libertad de movimientos y la seguridad colectiva.
Tal como destaca Adrià Gomila, “el objetivo principal es la reducción de la siniestralidad y la consecución de una mejor convivencia entre los diferentes modos de desplazamiento”. Estas medidas son necesarias porque aunque “hay personas que ya cumplen estas normas por puro sentido común, pero ahora, con la obligatoriedad, se conseguirá que muchas más las respeten también”.
El éxito de estas nuevas normas se medirá en función de la reducción de los accidentes: “El mecanismo principal para valorar la efectividad de estos cambios será la disminución de los siniestros vinculados con peatones, bicicletas y vehículos de movilidad personal”, dice Gomila, y añade: “Aunque la regulación estatal no está desplegada del todo, con esta iniciativa Barcelona se avanza para garantizar una mayor regulación y seguridad en los desplazamientos”.
Adrià Gomila: «En Barcelona se avanza para garantizar una mayor regulación y seguridad en los desplazamientos»
Barcelona fortalece la seguridad vial y aplica más sanciones
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ajuntament
Enric Abad Rovira
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