
Barcelona
Los expertos y las proyecciones vaticinan que las temperaturas serán cada más elevadas y prolongadas en el tiempo por lo que las ciudades intentan poner medidas para hacerles frente. En el caso de Barcelona, el Ayuntamiento ha presentado hoy un plan específico contra el calor para la próxima década dentro del plan Clima para paliar estos episodios y proteger a los ciudadanos, especialmente los colectivos más vulnerables. Esta hoja de ruta a largo plazo incluye diferentes medidas y estará dotada con un presupuesto inicial 111,6 millones de euros.

Barcelona elabora un plan específico contra el calor
Gorka Urresola / Propias
Una de las actuaciones más llamativas será la celebración de un simulacro dentro de dos años para medir la respuesta de la ciudad en el caso de que alcanzase los 50 grados. Una iniciativa similar ya la realizó París en octubre de 2023. Todavía se desconoce la fecha exacta de cuándo se haría este ejercicio -tampoco tiene que ser necesariamente en verano-, y el lugar, aunque sería en una zona acotada de la ciudad. “El objetivo no es otro que evaluar la capacidad de la ciudad y también de la ciudadanía en condiciones climáticas extremas”, ha destacado hoy la teniente de alcalde Laia Bonet, que entre otros menesteres también se ocupa de las cuestiones relacionadas con el clima.
Ejemplos en otras ciudades
Para elaborar este plan, Barcelona ha analizado las medidas adoptadas para combatir el calor en ciudades como Nueva York, París, Londres o Atenas. En el caso de concreto de Barcelona se prevé reforzar algunas de las actuaciones que ya están en marcha. Por ejemplo, extender los lugares de estancia frescos, como los refugios climáticos, que para este verano la ciudad cuenta con 400 espacios, 26 más que en el 2024.

Barcelona hará un simulacro para ver cómo responde la ciudad si alcanzara los 50 grados
Gorka Urresola / Propias
El aumento de los puntos de sombra es otra de las acciones. El gobierno municipal espera haber acabado este mandato instalando toldos en 200 espacios de la ciudad hasta alcanzar las cinco hectáreas.
Lee también
Barcelona ya despliega toldos en 70 puntos para paliar las altas temperaturas
Luis Benvenuty

Otro frente abierto es adaptar las escuelas al cambio climático. Una de las demandas más recurrentes por los colegios es que estén climatizados. Esta medida que ya se ha empezado a implementar de forma progresiva en algunas escuelas gracias a lo recaudado por la tasa turística y se confía que este programa llegue a 170 centros educativos hasta 2029.
El plan calor, que ha contado con las aportaciones de los vecinos tras un proceso de participación, también prevé instalar pavimentos que ayuden a reducir el efecto de la isla de calor. En este sentido, se lleva a cabo una prueba piloto en Les Corts con un tipo de suelo reflectante. El documento se presentará en el pleno de este viernes como medida de gobierno.