Sucederá, si nada lo evita, en enero del 2027, pero las cosas públicas requieren su tiempo y, sobre todo, sus trámites. La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este martes, con el voto favorable de todos los grupos municipales el inicio del expediente que debe permitir licitar el mantenimiento de la iluminación de las calles de Barcelona, donde cerca de 158.000 puntos de luz se encargan de que la vida nocturna se desarrolle con los menos problemas posibles.
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El nuevo contrato, por un periodo de tres años más otros dos de posible prórroga, tendrá un precio de licitación de 63,4 millones de euros, aunque se espera que los postulantes pujen a la baja. En este caso, sin embargo, el consistorio ha puesto una serie de condiciones para que haya rebajas de hasta el 40%, como ha sucedido en anteriores convocatorias. No se permitirá bajar el precio de la partida destinada a la plantilla (unos 160 trabajadores), que supone el 60% de la licitación.
Entre las novedades del contrato está la voluntad municipal de apostar más por los sensores, de manera que en determinadas zonas, la luz pierda intensidad a determinadas horas cuando no haya nadie por la calle. También se incrementará la tecnología led. A día de hoy, el 40% de los puntos de luz disponen de este tipo de bombillas, con la idea de terminar el presente mandato con el 60%. Para llegar al 100% serán necesarios un par de mandatos más, es decir, que sobre el 2035 podría estar todo modificado. Y siempre con luz blanca, la que aporta más calidez, en substitución de la naranja.

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Otro de los puntos a explotar por la nueva contrata será la telegestión de la iluminación, que será absoluta en el año 2028, según ha anunciado la teniente de alcalde Laia Bonet. El objetivo es poder controlar a distancia los más de 2.600 cuadros eléctricos distribuidos por toda la ciudad. De esta manera se podrá actuar con más celeridad en el caso de averías. Si se puede hacer remoto, la resolución será mucho más ágil, aunque determinados fallos siempre requerirán siempre de la presencia de un técnico. Anualmente se registran cerca de 19.000 averías, así que cualquier mejora en este sentido, seguro que será bienvenido por los vecinos afectados.