
Barcelona
El comité asesor de infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona ha publicado este miércoles su dictamen sobre la ampliación de El Prat, un informe que pide cumplir las compensaciones ambientales pendientes de la anterior extensión del aeropuerto y que aún están sin materializar. Además, el documento subraya que se deberían abordar las nuevas compensaciones que sean necesarias antes de desarrollar cualquier tipo de ampliación.
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“Antes de aplicar una solución específica para el aeropuerto hay que cumplir con los compromisos medioambientales pendientes”, ha insistido la teniente de alcalde Laia Bonet. “Es una cuestión de credibilidad y de legitimidad”, ha añadido Oriol Altisench, ingeniero jefe del Ayuntamiento, durante la presentación del dictamen junto a Bonet y Santi Vila.
Alargar la tercera pista menos de 500 metros y no tocar la laguna de La Ricarda
Cualquier opción que implique alargar la tercera pista requerirá requerirá el visto bueno de la Unión Europea, al afectar un espacio natural protegido dentro de la red Natura 2000. Este punto es precisamente el que está retrasando la presentación de la solución para el aeropuerto que quiere presentar el Govern de la Generalitat. El president Salvador Illa se comprometió a aportar una vía para extender El Prat a principios de este año y ahora están ultimando las cuestiones ambientales. Tener bien ligada esta cuestión es imprescindible para lograr el aval de Bruselas a una ampliación.
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El informe, que ha hecho suyo el alcalde, Jaume Collboni, considera necesario ampliar el aeropuerto para ganar capacidad e intentar incrementar los vuelos de largo radio, que necesitan más longitud de pista para despegar. Sin entrar en una propuesta concreta, sí se inclina por alargar la tercera pista, la que da al mar, con una “solución de compromiso”, ha explicado Vila, presidente del comité de infraestructuras. Es decir, que la pista no tendría que extenderse 500 metros tal y como propuso Aena en su día. Esta vía evitaría tocar la laguna de La Ricarda, pero igualmente requeriría compensaciones ambientales al afectar la red Natura 2000. Esta opción mantendría el uso de pistas segregadas, con una para despegar y otra para aterrizar, evitando así más ruido sobre las poblaciones vecinas.
Mejorar la operativa y nueva gobernanza
Bonet ha remarcado que el modelo de ciudad que defienden necesita una aeropuerto bien conectado con los principales nodos socioeconómicos del mundo, especialmente con Asia y el Pacífico, de ahí que defiendan ampliar. Mientras llega la extensión, el comité aboga por construir ya la terminal satélite, mejorar la conexión entre la T1 y la T2 y apurar la operativa para ganar capacidad. Según Altisench, se podría pasar de las 78 operaciones por hora actuales a unas 82 en las condiciones actuales.
Por otro lado, piden mejorar la gobernanza del aeropuerto, con participación del Gobierno municipal. Ahora, Collboni elevará las conclusiones del comité al presidente de la Generalitat y al del Gobierno central, Pedro Sánchez, todos alineados con la ampliación del aeropuerto. También remitirá el documento al presidente de Aena, el ex diputado del PSC Maurici Lucena.