Las 200 obras simultáneas que están haciéndose en Barcelona, con sus consiguientes afectaciones sobre la movilidad y la alterada cotidianidad de los vecinos, han llevado al Ayuntamiento a reactivar la olvidada comisión de obras y movilidad. Se trata de un órgano de coordinación política y técnica que se creó en el 2000 y tuvo cierto recorrido durante aquella década pero luego fue cayendo en el olvido y dejó de reunirse cuando Ada Colau llegó a la alcaldía.
El gobierno de Jaume Collboni ha querido reactivarlo diez años después para incrementar el seguimiento de las obras y hacerlo de un modo más transversal, de manera que estén implicados todas las partes que tienen algo que ver con las actuaciones en las calles. Para hacerlo, apuestan por volver a reunir en una misma sala todos los máximos responsables políticos y técnicos con implicación directa o colateral en la cuestión.
Presidida por la teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet, el peso lo lleva el ingeniero jefe del Ayuntamiento, Oriol Altisench, junto a los gerentes de las áreas de Movilidad, Urbanismo y similares. También están presentes la Guàrdia Urbana y los Bomberos, que no formaban parte en la anterior etapa de este organismo. En el largo listado de integrantes, no faltan tampoco en la mesa la empresa pública Bimsa, que se encarga de ejecutar gran parte de las obras, y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que siempre debe modificar el trazado o alguna parada de autobús.
El órgano priorizará a partir de ahora unos trabajos por delante de otros en función de la afectación a la movilidad
La intención del Ayuntamiento es que en este espacio se evalúen y valoren las afectaciones a la movilidad y al espacio público y se tomen decisiones conjuntas entre todos los agentes municipales y los operadores externos implicados en los trabajos. De este modo, se hará una priorización de las actuaciones para no saturar más de la cuenta algunas zonas de la ciudad, especialmente cuando se trate de proyectos de grandes infraestructuras de transporte.
Fuentes municipales explican que se tendrá en cuenta “el grado de afectación, la simultaneidad y la escala de ciudad”. El Ayuntamiento no entra en más detalle y como la reunión ha sido a puerta cerrada y sin atención posterior a los medios de comunicación solo queda especular con que eso pueda entenderse como un mensaje que ralentiza los trabajos pendientes de conexión del tranvía por la Diagonal.
La misma comisión evaluará también las actuaciones de otras administraciones que afecten a la capital catalana, así como de actores privados que tengan repercusión en el espacio público. En estos casos, llegado el momento, se les invitará a participar en las sesiones pertinentes para que presenten las actuaciones que quieren realizar y se sometan a valoración.
Primera sesión de la comisión de obras y movilidad
Ayuntamiento de Barcelona
La primera de las sesiones, que ha tenido lugar este miércoles, ha servido para constituir el órgano y exponer en detalle la situación actual de obras que La Vanguardia cuantificaba en 200 hace unas semanas. Entre ellas se cuentan desde grandes proyectos como la prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) de plaza Espanya a Gràcia hasta el cierre temporal del túnel de la Rovira para modernizarlo, pasando por la reforma de la Via Laietana y la Rambla o el nuevo tramo de la avenida Meridiana en vías de reurbanización.
Todo lo que se decida en esta renacida comisión tendrá una relación directa con la tarea del comité de obras y movilidad, un órgano municipal de carácter mucho más técnico y en el que están también representados todos los departamentos municipales. Este sí que ha seguido funcionando durante los últimos años y en él ha sido donde se han evaluado las afectaciones de las diversas obras de urbanización y transporte con incidencia en la ciudad. A su vez, ha sido el marco donde se han venido tomando las decisiones hasta ahora para hacer posible la coexistencia de diversas obras, así como la creación de itinerarios alternativos y otras modificaciones en el transporte tanto público como privado.
