No ha empezado el verano y Barcelona ya caliente motores para la próxima Navidad. Son las cosas de la contratación pública, que tiene sus tiempos y sus preparativos. El Ayuntamiento ha licitado hoy la iluminación de las fiestas del salto de año, un contrato que tiene un precio de salida de 3,9 millones y nueve lotes distintos que tienen como objeto dar vidilla a la ciudad y, cómo no, animar al consumo de proximidad en tiempos en los que las compras online van ganando terreno.
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Barcelona no afronta la Navidad con vocación de entrar en la Champions de ciudades que tiran la casa por la ventana. A nivel global hablaríamos de Nueva York o Londres, y en la corta distancia sería justo citar a Vigo o Badalona, urbes que el año pasado regalaron una peculiar competición para ver qué alcalde tenía la iluminación más grande.

Un reno navideño, en la Rambla del Raval, en diciembre de 2024
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La licitación de la capital catalana destila un cierto aroma continuista con lo exhibido en las últimas temporadas. Se mantiene el alumbrado festivo de Aragó (entre Muntaner y el paseo de Sant Joan), Gran Via (mismo tramo), plaza de Catalunya, ronda de Sant Pere (de Sant Joan a paseo de Gràcia), Balmes (de la Diagonal a Pelai) y Via Laietana, que ya tendrá finalizada la reforma y blandirá luz propia desde Fontanella hasta Colom.
El lote destinado al Pla de Barris tiene un presupuesto de 230.000 euros, muy lejos del millón que se lleva solo la calle de Aragó
Uno de los lotes del concurso está destinado a aportar vida a las zonas que atraviesan por un periodo largo de obras. Son tramos en los que el tejido comercial se verá especialmente afectado por la presencia de vallas y maquinaria pesada. En la lista aparecen la ronda de Sant Antoni y algunas de las zonas que conviven con la prolongación de la L8 de Ferrocarrils entre Espanya y Gràcia: Manel Girona, Capità Arenas o Travessera de Gràcia. Llama la atención, sin embargo, que no esté incluida la calle de Balmes (en plena transformación entre General Mitre y plaza Molina) o Urgell, con morrocotudos cortes que son otra de las derivadas de esa nueva línea de Ferrocarrils. Sí están incluidas algunas vías cercanas a la cicatriz ferroviaria de la Sagrera, así como la Rambla Prim, entre Gran Via y la plaza de Llevant.

Las luces de Navidad de la plaza de Catalunya
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El lote destinado al Pla de Barris es el que más calles incorpora, cerca de 75, entre puntos de luz y tramos concretos, pero son actuaciones muy quirúrgicas, teniendo en cuenta que su presupuesto base de licitación no llega a los 230.000 euros. Las comparaciones son odiosas, pero Aragó, el que más dinero requiere, tiene un precio de salida de algo más de un millón de euros. En el podio le sigue Gran Via, con casi 890.000 euros.
Otro de los paquetes está destinado a la Asociación de Comerciantes de Trinitat Vella i a la a Fundació Raval Km.0 de Ciutat Vella (algo más de 40.000 euros previstos), donde se prevén 70 puntos de luz.