Barcelona se refuerza con 200 agentes de la Guardia Urbana este verano

Barcelona se prepara para hacer frente a uno de los momentos más complicados del año en cuanto a gestión del espacio público se refiere. La inminente llegada del verano activa el refuerzo de los servicios municipales con más trabajadores de limpieza y agentes policiales patrullando por aquellos puntos considerados calientes. En gran medida, se trata de aquellas zonas en las que se prevé una mayor afluencia turística, como las playas o el centro de la ciudad.

Estas medidas se impulsan en el marco del Plan Endreça para poner orden en el espacio público, una de las principales prioridades del gobierno municipal de Jaume Collboni. En total, se movilizan casi 600 efectivos más, entre policías locales, basureros, socorristas o informadores. Para desplegar este dispositivo especial, se realiza un esfuerzo económico que supera los 11 millones, de los que 7,5 serán para intensificar la limpieza y el mantenimiento del espacio público y otros cuatro millones se destinan para reforzar los servicios de la Guardia Urbana, la gran mayoría de este cantidad para pagar las horas extra de los agentes durante este periodo.

Los detalles de este plan especial veraniego los presentó hoy el alcalde junto a la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, y el tercer teniente de alcaldía, Albert Batlle, en el dique de Recer del Port Olímpic, donde los bomberos de Barcelona disponen de un local para dar una respuesta rápida en caso de que surja cualquier emergencia marítima en el litoral barcelonés. Oficialmente, el dispositivo estival arrancará el 16 de junio y se prolongará hasta las fiestas de la Mercè.

Uno de sus principales retos será “intensificar” la reducción de la actividad delincuencial en la ciudad, sobre todos en los pequeños delitos y los hurtos. Collboni atribuyó en parte esta bajada en los últimos meses a que se ha mejorado “sustancialmente la coordinación operativa” con los Mossos d’Esquadra. Según las últimas estadísticas del Ministerio de Interior, la caída de los delitos en Barcelona ha sido del 7,6% el primer trimestre de 2025 respecto al mismo periodo del 2024. El alcalde detalló que durante la campaña de verano del año pasado se redujeron los hechos delincuenciales un 6,8%.

“Después de tantos años con las estadísticas disparadas, hemos empezado a darle la vuelta a esta situación que provoca mucho malestar entre la ciudadanía y a nosotros nos tenía muy preocupados”, aseguró. Por eso, Collboni avanzó que el objetivo de este año pasa por “consolidar esta bajada” por lo que pidió un esfuerzo a los agentes para lograrlo, tanto desde el punto de vista de la prevención como también con “una reacción policial clara, contundente y en coordinación con los cuerpos de seguridad”. Para ello, habrá un aumento de 200 efectivos diarios de la Guardia Urbana este verano, de los que más de un centenar de agentes proceden de la nueva promoción y se incorporarán a mediados de junio. Este refuerzo de efectivos policiales es similar a la temporada del año pasado.

La sección de playas, a la que calificó Collboni como “la joya de la corona”, también se activa y está operativa desde este lunes. Unos 80 urbanos ya patrullan por las diez playas de la ciudad andando, en bicicleta, en moto, en coche o en quad por la arena. El alcalde remarcó que pondrán “mucho énfasis” durante la campaña de verano en la “visibilización” de los agentes uniformados en las playas para que sirva como “disuación” de los delitos. A pesar de que las estadísticas indican que van a la baja, Collboni reconoció que continúa habiendo “una percepción de falta de seguridad”,

Los policías locales no solo estarán presentes por tierra sino también por mar. Para esta temporada, la Guardia Urbana estrena una nueva embarcación, bautizada como Ona, que sustituye a la Guaita, la antigua barca de esta unidad.

Por otro lado, el Ayuntamiento informó de que los agentes velarán por el cumplimiento de la normativa de los locales de concurrencia pública. Por ello, explicó que prestará “especial atención” en sus horario de cierre, en el control de las terrazas, así como en los posibles excesos de aforo, y si es necesario llevará a cabo inspecciones administrativas. Esta vigilancia se extenderá a los pisos turísticos y a los establecimientos que vendan bebidas alcohólicas fuera del horario permitido.

La limpieza será otro campo de batalla este verano para los servicios municipales. En este sentido, se incrementan los efectivos con 99 equipos y 234 personas más de las habituales. Se desplegarán en aquellos espacios más concurridos y se aumentará la frecuencia de recogida de contenedores y el vaciado de las papeleras. Collboni recordó que durante estos meses la ciudad acogerá alrededor de 200 actividades que ocuparán la vía pública, desde la verbena de San Juan hasta festivales- como el Cruïlla o el Pride-, grandes conciertos en el Estadi Olímpic o fiestas populares, como las de Gràcia y de Sants.

El plan también pone el foco en los barrios de montaña, sobre todo en la prevención de incendios en la zona de Collserola. Así, se ha puesto en marca el parque de bomberos de Vallvidrera y este año se estrenan cuatro vehículos todo terreno tipo pick-up y una ambulancia de soporte vital avanzado para circular en entornos forestales.

Puntos lila 

Un año más, habrá un dispositivo para prevenir las violencias machistas. Por un lado, se establecerá con la Guardia Urbana distintos itinerarios seguros, es decir, aquellos caminos desde la zona de ocio nocturno hasta las paradas de transporte público más cercanas. Por otro lado, habrá un punto fijo lila diurno en el edificio de la dirección de playas del espigón del Bogatell y otro nocturno en la zona del Front Marítim, con dos puntos, uno en el paseo de la playa del Somorrostro y otro en la de Bogatell.

Por último, Collboni pidió civismo a la ciudadanía y apeló a su colaboración para garantizar “un verano tranquilo para todo el mundo”