La ciudad ya ha alcanzado uno de los grandes objetivos del Pla Clima: triplicar la potencia fotovoltaica de los equipamientos municipales. Este salto adelante en la generación de energía limpia y local ha sido posible gracias a la instalación de placas solares en cubiertas, espacios públicos, paredes y medianeras de edificios e infraestructuras de la ciudad.
Con 381 instalaciones fotovoltaicas previstas para el 2027, Barcelona llegará a los 19.192 kWp de potencia instalada, capaces de generar lo equivalente al consumo eléctrico anual de 10.430 hogares. Eso supondrá un ahorro de más de 8.600 toneladas de CO cada año.
Este objetivo forma parte de la medida de gobierno presentada hace un año y medio para impulsar la transición energética en la ciudad. La apuesta implica aprovechar al máximo los espacios disponibles, como cubiertas de edificios municipales, pérgolas, muros o fachadas, para generar energía renovable sin perder la funcionalidad de los espacios.

Paneles solares Barcelona
Ajuntament de Barcelona
Un crecimiento acelerado en solo dos años
Desde el 2023 la ciudad ha triplicado su potencia fotovoltaica municipal y, en solo dos años, se han puesto en marcha 91 nuevas instalaciones, que han llegado a un total de 268 equipamientos activos con 11.449 kWp de potencia instalada. Esta aceleración en la generación de energía solar supone un paso firme hacia una Barcelona más autosuficiente y sostenible, reduce la dependencia de fuentes de energía externas y contaminantes, y refuerza el compromiso de la ciudad con la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
¿Dónde se han instalado las placas solares?
En esta línea, se han ejecutado numerosas actuaciones que ejemplarizan la apuesta para extender la generación solar a todos los ámbitos de la ciudad. Entre el 2024 y el 2025, se han instalado placas fotovoltaicas en pérgolas de espacios públicos como la plaza de Anna Lizaran, en L’Eixample; la Marina del Prat Vermell, en Sants-Montjuïc, o la Vía Trajana, en Sant Andreu, así como en diversos puntos de Sant Martí.

Papelera que funciona con energía solar en Barcelona
Ajuntament de Barcelona
También se han equipado con sistemas de autogeneración equipamientos deportivos como el CEM Picornell, el CEM la Guineueta o las pistas del Campillo de la Virgen. Centros cívicos, centros de personas mayores, bibliotecas, oficinas municipales, infraestructuras de movilidad como la ronda del Litoral y mercados emblemáticos como el de Sants o el de Sant Antoni también se han sumado a esta iniciativa, y han demostrado que la energía solar puede integrarse en todo tipo de equipamientos públicos sin perder funcionalidad y mejorando la eficiencia energética de la ciudad.
En este camino, Barcelona seguirá impulsando el autoconsumo y la generación compartida, integrando sistemas de almacenamiento y promoviendo fórmulas como las comunidades energéticas, que permiten que la ciudadanía también sea protagonista activa de la transición energética.