Alguien podía pensar que la votación iba a ser un trámite, pero en tiempos de política municipal convulsa, nada puede darse por seguro en Barcelona. El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha presentado en el pleno el reglamento que debía permitir dotar a la Guardia Urbana de 22 dispositivos conductores de energía, conocidos como pistolas Taser. La votación, sin embargo, no ha pasado el corte después de que Junts haya votado en contra. Su líder en el consistorio, Jordi Martí, ha pedido al gobierno del PSC que retire del orden del día el reglamento y que lo presente en julio después de haberlo dialogado con los sindicatos policiales. “Estamos de acuerdo aunque la cifra de 22 es ridícula, pero le pedimos que lo retire, que dialogue y que el reglamento tenga la intervención de los usuarios reales” de estos dispositivos.
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Mayka Navarro

La medida ha obtenido los votos favorables del PSC y el PP. Vox se ha abstenido y el resto de grupos (BComú, Junts y Esquerra) han votado en contra por razones muy distintas. Junts pide diálogo para un proyecto con el que comulga, mientras que los comuns no quieren oir hablar de las pistlas Taser (han recordado la muerte de un joven en Badalona, en 2021, tras recibir seis descargas) y Esquerra reclama ampliar la edad mínima para poder aplicar el dispositivo. Está establecida en 14 años y los republicanos consideran que el mínimo debe ser la mayoría de edad.
El reglamento sí pasó el corte en la comisión de Seguridad del pasado mes de marzo, con los votos favorables de PSC, Junts, PP y Vox. Batlle ha insistido en que se trata de un redactado “garantista” y se ha negado a retirar el punto del orden del día. A nadie se le escapa que esta semana se ha producido el enésimo divorcio entre el PSC y Junts, en este caso, a cuenta de la negociación (rota por los segundos) para reformar el 30% de reserva de vivienda social en nuevas construcciones y grandes rehabilitaciones. La voluntad del teniente de alcalde de Seguridad era que los agentes de Barcelona pudieran disponer de los 22 dispositivos (la plantilla asciende a 3.500 policías) en enero de 2026. Mossos d’Esquadra usan las Taser desde 2016.