Barcelona
Los presupuestos municipales del 2026 siguen pendientes de un acuerdo que cada vez parece más improbable. El gobierno del PSC ya tiene en su bolsillo 15 votos, sus 10 concejales más otros cinco de Esquerra. Tiene que llegar a 21, y puesto que Junts, PP y Vox están 100% descartados, la única opción pasa por BComú. Si líder en el ayuntamiento, Janet Sanz, ha pasado este miércoles por Catalunya Ràdio y ha dejado muy claro que el pacto está todavía muy lejos. Ha pedido más tiempo para negociar, ha reclamado la implicación personal del alcade Jaume Collboni y ha asegurado que tal y como está ahora la discusión con los socialistas, no pueden apoyar la propuesta de cuentas para el próximo ejercicio. El gobierno no ha tardado en reaccionar: dan de margen hasta el pleno municipal del próximo viernes.
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Carlos Márquez Daniel

El PSC quiere cerrar el tema cuanto antes para poder iniciar el año con los presupuestos en vigor. De ello se hablará este mismo miércoles, pues hay convocada una comisión extraordinaria de Economía para, precisamente, aprobar de manera definitiva unos números municipales, que por primera vez superan los 4.000 millones de euros. Sanz ha recordado algunas de las condiciones puestas sobre la mesa, como la recuperación de los ejes verdes, plan urbanístico denostado por el propio Collboni el pasado enero; poner fin a los alquileres de temporada (jurídicamente improbable), o un plan para abordar el problema de las personas sin hogar.
“Ahora mismo -ha admitido la líder de los comunes- tal y como están las cosas veo muy difícil poder sacar adelante estos presupuestos”. Pero no lo ve imposible, y por eso ha reclamado más tiempo y que al teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, se le una en el diálogo con BComú el propio alcalde. Fuentes del gobierno socialista aseguran que la voluntad de acuerdo “se mantiene hasta el último minuto”, pero también indican que el plazo vence el viernes, cuando se celebra el pleno del mes de noviembre. “El interés de la ciudad no se puede supeditar a otros intereses”, señala un portavoz.
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Lo bueno para el PSC es que para el 2026, tras un año en el que se ha funcionado con prórroga presupuestaria con modificaciones concretas de crédito, el Consistorio puede recurrir a la cuestión de confianza, con la que la oposición tendría 30 días para encontrar un substituto para Collboni. Como no habrá manera de que las bancadas se pongan de acuerdo, los socialistas verían aprobadas las cuentas de manera automática, justo el año anterior a las elecciones de mayo del 2027. Así las cosas, la negociación bascula entre la paciencia de unos y las ganas de tensionar de los otros. Con un añadido: Sanz deja la política en diciembre y cabe en pocas cabezas que se marche con un guiño al PSC. Ambos partidos pactaron días atrás las balanzas fiscales (los impuestos municipales, con un incremento del IBI para grandes hoteles y centros comerciales), pero para los presupuestos, el paisaje se presenta mucho más nublado. Si BComú se abstiene en la comisión de este miércoles, se abrirían 36 horas para desempatar el viernes. Varios escenarios para un mismo final: presupuestos aprobados.


