Ubicada a los pies de la Cordillera de los Andes, esta ciudad en la provincia de Chubut se presenta como uno de los destinos más atractivos para la temporada de invierno en nuestro país. Para viajeros que priorizan la naturaleza, la tranquilidad y las experiencias auténticas junto con la posibilidad de explorar también algunos de los rincones más prístinos del sur argentino, Esquel es una gran elección.
Conocido por ser el destino de la parada más austral del tren a vapor de vía estrecha bautizado popularmente como “La Trochita” y hogar del Parque Nacional Los Alerces con bosques, lagos, cascadas y pudúes poco comunes, Esquel se vuelve un lugar privilegiado si de experiencias únicas y descanso asegurado se trata.
Como si aquello no fuera suficiente, uno de los motivos fundamentales para explorar esta ubicación es que, en plena temporada de nieve, el Centro de Esquí La Hoya se vuelve un excelente lugar para grandes y chicos que quieran esquiar o hacer snowboard. El complejo presenta buenas condiciones de nieve y suele estar menos concurrido que otros centros de esquí de la Patagonia, convirtiéndose en una alternativa ideal para viajes en familia.
Temporada de invierno en Esquel: 5 propuestas imperdibles para disfrutar del turismo
Con una ventana a una Patagonia más íntima, diversa y no tan masiva como destinos como Bariloche o El Calafate, Esquel es una auténtica joya por descubrir. Se trata de una ciudad chica y con un entorno amable pero que garantiza entretenimiento y relajación en partes iguales: a continuación, una selección de las 5 mejores experiencias para disfrutar durante una estadía.
1. Recorrer el Parque Nacional Los Alerces
A solo 33 km de Esquel, el Parque Nacional Los Alerces deslumbra con más de 259.000 hectáreas de naturaleza virgen. Sus protagonistas indiscutibles son los alerces milenarios, algunos con más de 2.000 años de vida, que crecen en un entorno de aguas cristalinas, montañas y bosques nativos.
Su extraordinaria biodiversidad y su estado de conservación lo convirtieron en Patrimonio Mundial de la UNESCO, y hacen de este parque un destino único en el planeta. Desde paseos de medio día, hasta excursiones full day, este Parque lo tiene todo para los amantes de la naturaleza.
¿Qué hacer en él? Apuntarse en excursiones lacustres, senderos de todas las dificultades, avistaje de aves, y vistas imperdibles a lagos, ríos y lagunas capaces de cautivar todos los sentidos.
Una de sus joyas es el Glaciar Torrecillas, ubicado en el corazón del Lago Menéndez, aunque, sin dudas, la excursión estrella es la visita al Alerzal Milenario, un bosque de árboles con ejemplares de alerces que superan los 2.000 años y al que se llega mediante una excursión lacustre organizada por agencias locales. Es una zona única en el mundo por su estado de conservación y alberga un sinfín de especies nativas.
2. Pasear en La Trochita (El Viejo Expreso Patagónico)
Se trata de una experiencia para apreciar la historia viva sobre rieles. Esquel guarda un tesoro ferroviario difícil de encontrar en otro rincón del mundo: “La Trochita”, el emblemático Viejo Expreso Patagónico.
Con locomotoras originales de 1922 y una trocha angosta de apenas 75 centímetros, este tren a vapor es mucho más que un medio de transporte, es un auténtico viaje en el tiempo. Hace más de 80 años que llegó a la ciudad, y desde entonces se convirtió en un símbolo cultural de la Patagonia.
Con un andar pausado, el silbido nostálgico y el crujir de los vagones de madera atraviesan paisajes únicos, cargados de historias y emoción que, por supuesto, encuentran en el invierno y los mantos blancos de nieve, una postal todavía más emocionante.
3. Esquiar o hacer snowboard en el Centro de Actividades de Montaña La Hoya
A solo unos minutos de Esquel -una distancia exacta de 12 km-, el Centro de Actividades de Montaña La Hoya se destaca por ofrecer una de las mejores nieves del país, famosa por su calidad, durabilidad y textura seca y compacta.
Con 30 pistas para todos los niveles, 8 medios de elevación y una infraestructura recientemente renovada, La Hoya combina naturaleza, diversión y modernización. Gracias a su orientación sur y ubicación geográfica, este centro es ideal para disfrutar del esquí incluso en primavera, con una temporada que suele extenderse hasta septiembre.
Además del esquí y el snowboard, el centro ofrece propuestas para quienes buscan otras formas de vivir la nieve como: caminatas con raquetas entre bosques nevados; paseos en aerosilla con vistas panorámicas; y deslizadores, perfectos para jugar en la nieve y divertirse en familia.
4. Recorrer los senderos de Esquel
Rodeada de montañas, lagunas y bosques, Esquel es el escenario perfecto para los amantes del senderismo, el trekking y el trail running. No por nada fue declarada Capital Provincial del Turismo Deportivo de Chubut: la ciudad ofrece circuitos de distintas dificultades, pensados tanto para quienes recién comienzan como para quienes buscan un verdadero desafío físico.
Algunos circuitos imperdibles:
- Trekking al Cerro 21, con vistas panorámicas impactantes.
- Caminatas por la Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta, ideal para disfrutar en familia.
- Senderos en la Laguna Willimanco, un rincón sereno y poco explorado.
- Ascenso al Cerro La Cruz, una opción cercana con hermosas postales de la ciudad.
5. Conocer Trevelin y su ruta galesa
Una escapada con alma galesa: a solo 25 km de Esquel, la ciudad de Trevelin propone una experiencia complementaria para aprovechar al máximo la estadía en la región invitando a viajeros y visitantes a descubrir una propuesta diferente, cargada de historia, sabores y paisajes.
Con profundas raíces galesas, este pintoresco pueblo, cuyo nombre significa “pueblo del molino”, combina tradiciones centenarias con experiencias únicas que conectan pasado y presente de la mano de casas de té que conservan recetas ancestrales, museos que cuentan la epopeya de los colonos y un campo de tulipanes que cada octubre pinta el valle de colores intensos.
¿Cómo llegar a Esquel?
Esquel está ubicada en el noroeste de la cordillera de Chubut y localizada precisamente en el departamento Futaleufú, siendo la ciudad cabecera de la región. Registra una distancia de 1852 km de la ciudad de Buenos Aires, de 284 km de la ciudad de San Carlos de Bariloche, 671 km de la ciudad de Puerto Madryn y unos 596 km de la cuidad de Comodoro Rivadavia.
Para llegar desde Buenos Aires, existen 6 vuelos directos semanales operados por Aerolíneas Argentinas; y para llegar desde Córdoba y/o alrededores, la misma compañía aérea comenzará a operar un vuelo directo a partir del próximo 3 de julio. Según informan desde la Subsecretaría de Turismo local, esta conexión aérea se concretará los días lunes y jueves; los lunes, de Esquel a Córdoba y los días jueves desde Córdoba a Esquel.
También se puede llegar a Esquel en coche, con la posibilidad de recorrer y disfrutar la mítica Ruta 40 Turística y sus paisajes patagónicos, ya sea en vehículo particular o en autobús de línea. Desde la ciudad de Bariloche son 300 km por la Ruta Nacional 40, pasando por las principales localidades turísticas de la Patagonia Andina como El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén.
