Benjamín Vicuña abrió su corazón y conmovió a todos al referirse al dolor que siente por la distancia con sus hijos menores, Magnolia y Amancio, fruto de su relación con Eugenia “La China” Suárez. En un adelanto de su participación en el programa Podemos Hablar (Chilevisión), el actor confesó: “No veo a mis hijos hace más de cuarenta y tantos días”, dejando en evidencia la angustia que atraviesa desde que los niños se instalaron en Turquía junto a su madre y el futbolista Mauro Icardi.

“No es el ideal, pero lo estoy enfrentando con madurez, con amor hacia mis hijos, intentando creer que es algo temporal, que luego va a volver todo a la normalidad”, expresó Vicuña, intentando mantener la calma ante una situación que calificó como “muy drástica”. Según relató, la falta de acuerdos sobre la residencia de los chicos generó un conflicto profundo con su expareja: “No tengo una relación fluida con la madre de mis hijos. Cuando dos personas adultas no se ponen de acuerdo en algo tan básico como el lugar donde viven los chicos, no es un problemita, es un problema grave”, afirmó.
Magnolia, de siete años, y Amancio, de cinco, se encuentran actualmente en Estambul, donde la actriz acompaña a Icardi en su carrera futbolística. Para Vicuña, cada kilómetro de distancia se siente como una espera interminable: “Es muy triste, es algo que me cuesta asimilar, porque me parece una decisión muy drástica”, reconoció. A pesar de todo, el actor aseguró que prioriza el bienestar de los niños: “Como hombre maduro, termino cediendo que mis hijos estén con su mamá, porque Eugenia es una buena madre. También creo que mis hijos merecen estar con sus hermanos, en su colegio, en Argentina”.
El actor reveló que mantiene contacto diario con Magnolia y Amancio a través de llamadas: “Hablo todos los días con ellos por teléfono, es lo que puedo hacer desde acá, pero lo más importante es que los extraño muchísimo”. Sin embargo, admitió que la situación lo afecta emocionalmente: “Hoy más que nunca, me gustaría cuidarlos, protegerlos y no hablar de ellos. La verdad, no es un lindo momento”.
Entre la tristeza y la esperanza, Vicuña se aferra a un próximo reencuentro que ilumina su espera: el 29 de noviembre, fecha de su cumpleaños, podrá celebrar junto a sus hijos. Ese encuentro será, según dijo, un alivio en medio de la distancia que hoy lo desvela.
Con estas declaraciones, Benjamín Vicuña deja claro que, más allá de los conflictos, su prioridad sigue siendo el amor y el bienestar de Magnolia y Amancio, en un contexto familiar que continúa siendo complejo y mediático.





