El analista político aseguró que el partido libertario se impuso la semana pasada porque la gente premió el descenso de la inflación
01/11/2025 – 19:24hs
El analista político Sergio Berensztein realizó una lectura del reciente triunfo electoral del Gobierno en las elecciones legislativas, asegurando que la victoria de La Libertad Avanza (LLA) se debe principalmente a un «premio» de la sociedad por la mejora económica percibida, específicamente por la baja de la inflación. En contraste, subrayó que el principal espacio opositor, el peronismo, ha entrado en una profunda crisis y una «entropía» interna que complica su futuro.
Berensztein destacó que los votantes del oficialismo reconocieron los avances económicos en un contexto desafiante. «La sociedad premió al gobierno por bajar la inflación de 300% a 30%», explicó. Si bien advirtió que aún quedan desafíos por delante, remarcó que esta contención de precios recuperó la previsibilidad y alivió la tensión económica cotidiana para el electorado, un factor clave en el resultado de los comicios. Incluso, ironizó que, «si fuese una elección presidencial, Milei hubiese sido reelecto», un resultado que otorga al gobierno una legitimidad política renovada para avanzar con su programa.
En su análisis, el especialista también se refirió al rol crucial que jugó el gobierno de Estados Unidos para evitar un colapso cambiario antes de la votación, actuando como prestamista de última instancia con «relativamente pocos recursos» para estabilizar las expectativas del mercado. Por otro lado, catalogó como «fundamental» la introducción de la Boleta Única Papel, un cambio institucional que, según su visión, funciona precisamente porque generó críticas del peronismo, especialmente del gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
La crisis interna que desvela al peronismo
El experto fue sumamente crítico con la performance y la estrategia del peronismo. Berensztein afirmó que la oposición hizo «una campaña aún peor que La Libertad Avanza, prácticamente escondiendo a su candidato». La derrota electoral evidenció una profunda crisis interna, señalando que «el peronismo entró en una entropía» y una «pelea interna que nadie sabe cómo se resuelve».
Dentro de esta disputa, Berensztein ubicó al gobernador Axel Kicillof emergiendo como la figura desafiante, con la intención de armar un proyecto presidencial «con o sin Cristina Fernández de Kirchner». No obstante, aclaró que la fuerza se encuentra sometida a la «política bonaerense» y a la «dictadura de los votos del Gran Buenos Aires», un factor que restringe el margen de maniobra de sus dirigentes. El analista también fue enfático al señalar que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner no asume su responsabilidad por el resultado.
Por otro lado, Berensztein anticipó una reconfiguración de poder tanto dentro del peronismo como en el panorama político nacional. Para el analista, las provincias del interior del país, impulsadas por el desarrollo de sectores clave como el energético, el minero y el tecnológico, podrían convertirse en el eje de una nueva etapa económica y política.
Esta nueva dinámica podría desplazar la centralidad histórica que hasta ahora ha ostentado el conurbano bonaerense en la política argentina. Según Berensztein, «el que represente esos nuevos intereses regionales se mete en la discusión del futuro», ya que «los gobernadores ya están moviéndose en ese sentido, conscientes de que la competitividad federal y la atracción de inversiones dependen de marcos regulatorios modernos y coordinación con la Nación».





