En el marco de la operación “Maledicta Bocca” (boca maldita), una joven de 21 años fue detenida por extorsión digital.
Según la investigación, a través del perfil “Leo Days CDA”, la joven señalada como extorsionadora difundía rumores sobre vecinos de Conceição das Alagoas y Uberaba, en Brasil. Cuando los afectados le pedían que eliminara las publicaciones, ella exigía dinero a cambio.
Aunque la mayoría de los chismes eran falsos y perjudicaron la vida social de las víctimas, la administradora habría convertido esta práctica delictiva en su principal fuente de ingresos, cobrando hasta 300 reales (unos 60 dólares) por eliminar la información o evitar que ciertos contenidos fueran divulgados, según el informe policial
La investigación, liderada por la Policía Civil de Minas Gerais (PCMG) a través de la Comisaría de Conceição das Alagoas, se extendió durante 50 días y comprobó de que la acusada exigía dinero. Las denuncias de varios usuarios sirvieron como prueba.
Según el delegado de policía, Dr. Bruno Vinícius, la operación representa un golpe significativo contra la delincuencia en el entorno digital. “Internet no es ni nunca será una tierra sin ley», advirtió.
El caso fue detectado tras analizar más de 12.000 páginas de contenido. «La investigación continúa y se revisará un volumen aún mayor de datos”, afirmó la Policía Civil.

El funcionario también hizo un llamado a las posibles víctimas. “Pedimos a todos los que hayan sido afectados o que hayan pagado para eliminar publicaciones que se acerquen a la comisaría. El registro formal es esencial para garantizar la responsabilidad penal de los investigados. Estamos a disposición de la población de Conceição das Alagoas para que se haga justicia”, indicó.
Cómo operaba la joven «Maledicta Bocca»
Con más de 4.000 seguidores y 259 seguidos, la cuenta publicaba información muchas veces sin verificar, exponiendo a personas públicamente, y luego, de acuerdo con denuncias, exigía pagos para eliminar publicaciones perjudiciales. Al momento de la detención contaba con más de 200 publicaciones.
Este perfil se promocionaba con el lema “Me conta uma fofoca” (Cuéntame un chisme) y decía tener reglas. Sin embargo, detrás de su fachada de contenido “divertido” y de supuestas “divulgaciones y parcerías”, se ocultaban prácticas graves.
En la descripción de su biografía estaba disponible un link de pago a la vista de todos, que no solo levantó sospechas sobre prácticas indebidas sino que, también, sirvió como prueba clave en las denuncias presentadas.
Cómo sigue el caso
Por orden de la 1ª Fiscalía Criminal de Conceição das Alagoas, a solicitud de la Policía se dispuso la detención preventiva de la acusada y el bloqueo de las cuentas donde recibía los pagos.

Además, la cuenta de Instagram fue cerrada para evitar que siga operando delictivamente y protege la privacidad y la integridad de las personas afectadas.
Sin embargo, tras el cierre de la cuenta original, en los últimos días surgieron otras cuentas con nombres similares, intentando continuar con las mismas prácticas o confundir a los seguidores.
Es fundamental que los usuarios denuncien este tipo de perfiles y no fomenten ni sigan cuentas que promuevan la difamación, la exposición de terceros o la extorsión digital.