Varias de las principales economías de América Latina empezarían a moderar la postura restrictiva en relación a sus políticas monetarias, para terminar el año que viene en niveles de tasa mucho más bajos de los que se observan actualmente. Esto se desprende de un estudio publicado por Bank Of America (BofA), donde destaca los casos de Brasil, México y Colombia, pero también menciona lo que puede suceder con Chile y con Perú.
“Proyectamos que Brasil, Colombia y México reduzcan sus tasas de política monetaria de manera significativa» hacia finales de 2026, consigna el estudio de Bank Of America y detalla los siguientes pronósticos:
- En Brasil caería a 11,25% (desde 15% actuales)
- En Colombia a 7% (desde 9,25% actuales)
- En México a 6,75% (desde 7,75% actuales)
En los tres países se observan tasas fuertemente positivas en términos reales. El caso más notorio es el de la principal economía latinoamericana, donde los tipos se encuentran en 15% pese a que la inflación interanual se ubica en 5,23% interanual y la esperada para fin de año en 4,95%.
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Por otro lado, el informe de BofA sostiene que “Chile y Perú también deberían recortar en 50 puntos básicos cada uno hasta el cierre de 2026″.
Recomendaciones en bonos de la región
Bofa menciona que las tasas de los bonos en moneda local se mantienen altas en toda América Latina y detalla que, si bien las tasas elevadas en Estados Unidos son parte de la explicación, “algunos mercados de la región aún ofrecen un valor atractivo”.
Brasil: el mejor valor de la región
Los bonos en moneda local de Brasil siguen ofreciendo, en opinión de BofA, la mejor oportunidad en América Latina. Con la tasa de referencia en 15% y la inflación en 5,2%, recomiendan comprar el NTNB 2028 indexado a inflación (hoy en 8,23%).
La expectativa de una inflación en descenso, el enfriamiento del crecimiento y la posibilidad de una baja en los rendimientos reales de EE. UU. en los próximos meses refuerzan la visión de que el Banco Central de Brasil podría iniciar el ciclo de recortes en diciembre con un recorte de 50 puntos básicos.
El real brasileño también se encuentra profundamente subvaluado, más de un 15% por debajo de su promedio de largo plazo en términos de tipo de cambio real efectivo. Además, los aranceles recientemente anunciados del 50% contemplan excepciones para exportaciones clave (jugo de naranja, mineral de hierro y aviones), lo que limita el impacto sobre la actividad y el comercio. El principal riesgo para este escenario es un deterioro de las perspectivas fiscales en el marco del ciclo electoral.
México: valor en la parte larga de la curva
BofA sostiene que el mercado está mal calibrando la política monetaria de Banxico en relación con lo que descuenta para la Reserva Federal. Hoy el mercado proyecta que la Fed recortará tasas en 125 pb hacia 2026, pero en México el mercado apenas descuenta 50 pb menos respecto al nivel actual de 7,75%.
Para que ese diferencial tenga sentido, deberían cumplirse dos escenarios: (i) una inflación mucho más persistente en México que en EE. UU., o (ii) una economía mexicana creciendo mucho más fuerte que la estadounidense. Según BofA, ninguno de esos supuestos se está materializando.
Por eso, siguen viendo valor en la parte larga de la curva nominal mexicana. Mantienen posiciones receptoras en swaps F-TIIE a 10 años (hoy en 8,00%), apoyados en una economía débil, una inflación que debería bajar el próximo año y la expectativa de recortes de la Fed.
Los riesgos son un Banxico más restrictivo si la inflación sorprende al alza, un crecimiento más fuerte, una consolidación fiscal estancada, erosión institucional o recortes más tardíos de la Fed. Mantienen visión bajista sobre el peso mexicano, ya que el carry trade se está debilitando y los riesgos sobre el crecimiento deberían presionar a la moneda.