Por primera vez en la historia electoral argentina, se utilizará la Boleta Única de Papel (BUP) en todo el país para elegir cargos nacionales. Luego de que se convirtiera en ley el año pasado, este jueves la Cámara Nacional Electoral dio a conocer el diseño base y las pautas técnicas del nuevo instrumento, que será implementado en los comicios legislativos del 26 de octubre.
Mediante la Acordada Extraordinaria 40/2025, el tribunal electoral estableció criterios unificados para garantizar la homogeneidad y estandarización del nuevo sistema, tal como exige la Ley 27.781, que reformó el Código Electoral Nacional.
El modelo es similar al que se utiliza en Córdoba desde 2013, aunque presenta algunas diferencias significativas, con impacto directo en la forma de votar.
¿Qué similitudes y diferencias encontrarán los ciudadanos cordobeses cuando vayan a votar en octubre? Veamos:
1. El orden de los candidatos. La BUP nacional presentará a los candidatos (a diputados, en este caso) en forma vertical, tal como lo indican las pautas de diseño. En Córdoba, en cambio, el ordenamiento es horizontal, por disposición legal. Además, cada fila —correspondiente a una agrupación o partido— está separada por una franja horizontal continua de color, de unos 3 mm de espesor.
Si bien el decreto reglamentario nacional establece los tamaños de la boleta según la cantidad de listas en el distrito, no define el ancho exacto de cada columna por agrupación.
2. Casilleros para votar. El Código Electoral Nacional prohíbe la inclusión de un “casillero en blanco para votar por lista completa” y exige que cada tramo de cargo electivo tenga un casillero independiente. La casilla de votación debe ubicarse centrada en la columna de la agrupación, justo encima de la nómina y fotografía de los candidatos.
En este sentido, el modelo nacional —inspirado en el de Mendoza— no tendrá casillero de lista completa. Córdoba sí lo incluye, y eso ha generado problemas:Por ejemplo, en 2023, muchos votantes confundieron el casillero de “a gobernador” con el de “lista completa”, lo que derivó en una gran cantidad de votos en blanco para cargos como legisladores, tribunos de cuentas e intendentes.
3. Igualdad entre las agrupaciones. Tanto a nivel nacional como en Córdoba, se prioriza la igualdad entre candidatos. Por eso, el orden en que aparecen se define por sorteo.
En Córdoba, el Juzgado Electoral realiza un sorteo público para determinar el orden de las franjas o columnas de cada agrupación. Uno de los debates recurrentes en esa provincia es si el lugar en la boleta influye en el voto. En las últimas elecciones, por ejemplo, Martín Llaryora estaba al fondo… y ganó.
A nivel nacional, el Código Electoral y la Ley 26.571 también disponen que el orden de las agrupaciones se defina por sorteo.
4. Nombres y fotos de los candidatos. En Córdoba, deben figurar los tres primeros candidatos titulares y los tres suplentes (por distrito único). Los titulares deben destacarse con una tipografía mayor. La foto que aparece es la del primer candidato titular.
En la boleta nacional, se podrán incluir hasta cinco candidatos titulares. Los apellidos irán en negrita, y la foto mostrará a los dos primeros de cada agrupación.
5. Logotipo y nombre del partido. En Córdoba, el primer casillero muestra la sigla, logotipo, escudo u otro distintivo aprobado, junto con el nombre de la agrupación y el número de lista.
En la boleta nacional, el orden será: número de lista arriba, seguido por el nombre del partido, y luego el logotipo. Para el diseño, solo se podrá incluir un distintivo visual (ya sea logotipo, escudo o monograma).