Una polémica estalló en Bragado durante la última sesión del Concejo Deliberante, en la que la dirigente de La Libertad Avanza, Sabrina Gulino, denunció que las autoridades del bloque libertario no la dejaron acceder a la banca que le corresponde en el Legislativo y que el espacio “negocia” con el intendente peronista Sergio Barenghi.
Según explicó Gulino en medios locales, en las elecciones del 2023 fue la tercer candidata a concejal por La Libertad Avanza en Bragado. Por eso, cuando alguno de los dos ediles libertarios, Daniela Monzón y Germán Díaz, piden licencia, es a ella quien le corresponde ocupar el lugar que queda vacante. No obstante, eso no pasó en la última sesión.
“En el primer lugar está Monzón, en el segundo Díaz, tercera estoy yo y cuarto, Maximiliano Moragas, quien asumió en la sesión pasada de forma ilegal. Se cometieron los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento en los deberes de funcionarios públicos y la usurpación de título”, fustigó la balcerceña.
En rigor, Gulino asegura que en la sesión del jueves pasado, de la que Monzón no asistió debido a que atraviesa una licencia, tanto ella como Díaz ordenaron que Moragas sea la persona que funcione como concejal libertario. “Él sabía que asumió ilegalmente, yo no tuve notificación oficial ni del Concejo, que tiene responsabilidad institucional, ni de la presidenta de bloque”, disparó.
“Esta es una maniobra política. Las sesiones se transmiten por Youtube y justo esta no se transmitió. La información que tengo es que no había internet. Yo ya funcione como concejal interina por 12 días en febrero. Es muy raro todo, hay muchas casualidades”, dispuso Gulino.

Es que, lo que la dirigente libertaria sospecha, es que Monzón y Díaz colocaron a Moragas para poder acordar con el intendente Barenghi la sanción de un convenio con la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo. En la sesión, La Libertad Avanza se abstuvo de votar, por lo que la aprobación corrió a cuenta del titular del Concejo, Germán Marini, que desempató la votación.
“En esa sesión estaba el convenio con la Universidad, en el que mi voto hubiese sido negativo, no me hubiese abstenido como ellos. Los dos de La Libertad Avanza, Monzón y Díaz, están negociando con el Gobierno municipal. Ya hubo antecedentes”, evaluó Gulino.
Ante esta situación, la concejala suplente de Bragado anunció su rompimiento con La Libertad Avanza, presentó una queja en el Concejo Deliberante para que se anule la sesión y también llevó la situación al Tribunal de Cuentas bonaerense debido a que “ahora hay un tema en el presupuesto para los ediles”.
“Acá no se trata de paridad de género, lo mío es por orden de lista. Cada vez que están en campaña o gobernando se jactan de las instituciones, el haber cometido estos delitos es pisotearlas. Cuando presento la queja ante el Concejo, Monzón me pidió disculpas y se excusó. Si tuviese tiempo para mandar ese mensaje, me hubiese llamado para que asumiera la banca”, finalizó Gulino.
