Las salidas de funcionarios en la primera mitad de la gestión de Sergio Barenghi desató un debate que se repite en el microclima político en cada gestión municipal, con el correr de las gestiones.
A menos de tres meses de cumplir su primera mitad de mandato, el microclima político local puso la lupa en las renuncias que se dieron en el gabinete del intendente Sergio Barenghi.
La salida del secretario de Gobierno, José Luis Quarleri, generó ruido en la opinión pública, pero la oposición subió el tono de las críticas al trascender que toda la planta política puso su dimisión a disposición del jefe comunal, menos de 24 horas más tarde.
En realidad, los cambios de funcionarios no escaparon a ninguna gestión municipal y están vinculados con el hecho de que la planta política está atada a la lapicera de la máxima autoridad local.
Hasta el momento, por distintos motivos, se produjeron 7 salidas en el gobierno de Barenghi: Liliana Conti, directora de Ambiente y Espacios Públicos; María Eugenia Calbet, directora de Niñez, Adolescencia y Familia; María Villavicencio, secretaria de Desarrollo Social; Elvio Duretti, secretario de Desarrollo Urbano Ambiental; Gonzalo Bustamante, director de Ambiente y Espacios Públicos; Carolina Mendoza, directora de Mujeres, Género y Diversidad Sexual; y el mencionado Quarleri.
Sin embargo, por ahora es una cifra muy lejana a la de las salidas que tuvo Vicente Gatica, antecesor de Barenghi, en su primer mandato (2015-2019): Pedro Deviggiano, secretario de Modernización, Planeamiento y Ambiente; Martín Acosta, jefe de Compras; Nicolás Fernández Llorente, director de Agroindustria; y Juan Pablo Marzano, director de Rentas.
Algunas salidas se dieron con algo más de polémica, como fueron los casos de Leticia Calderón como secretaria de Producción y Leonardo Silingardi como director de Juventudes y Derechos Humanos.
Tampoco duraron demasiado tiempo en sus puestos Osvaldo Lobov (director de Atención Primaria de la Salud-APS), Daniel Luna (director de Seguridad), Silvina Schillizi (directora de Recursos Humanos), Martín Gandolfi (director de Obras Públicas) y Mario Troncoso (director de Personal), todos ellos fuera de carrera durante el primer mandato de Gatica.
Tras la ajustada reelección de 2019, en el segundo mandato se fueron Marcelo Pérez de Rosa (secretario de Prevención y Atención de Adicciones); Fermín Cassani (secretario de Hacienda); Martín Herrero y Sergio Ledesma (directores de Tránsito); Jorgelina Moreno (subsecretaria de Servicios Públicos); Alejandra Frattini (directora de Tercera Edad); Oscar Álvarez (director de Medio Ambiente); Fabio Foieri (director de Seguridad); Victoria Maffasanti (dejó la OMIC para asumir como jueza de Faltas); Juan Rizzo y Juan Pablo Cassani, (directores de Deportes); Ignacio Peralta (director de Economía Social); y Daniel Aliano (director de Red Vial).
Otras salidas fueron menos estridentes, como las de Alejandra Bianchi y Joaquín Macías (Turismo); Luciano Burghetti (Medio Ambiente); y Aldo Lingieri (Relaciones Institucionales).
Las Delegaciones tampoco escaparon a la sangría, ya que se alejaron Bernardo Galván (Asamblea, La Limpia y Máximo Fernández), Rubén Pedersoli (Irala) y Ricardo Taberner (Olscoaga). En total, cerca de una treintena de funcionarios que dejaron sus puestos durante la administración anterior a la actual.
Tampoco la administración de Aldo San Pedro pudo escapar de esta realidad, ya que dejaron sus posiciones en distintas etapas de su gestión (2007-2015) Sergio Fuentes (secretario de Gobierno), Carlos Manganiello (director de Tránsito), Daniel Jáuregui Lorda (secretario de Salud), entre otros.