Luis Ventura volvió a estar en el centro de la escena, pero esta vez por una situación que conmocionó a todo el ambiente del fútbol argentino. El periodista y presidente de Victoriano Arenas denunció este jueves en sus redes sociales la salvaje agresión que sufrió el domingo pasado, en medio del partido que su equipo disputaba contra Central Ballester por la Primera C del ascenso.
Con su habitual frontalidad, Ventura compartió en su cuenta oficial de Instagram una imagen que impactó a todos sus seguidores: un primer plano de su rostro donde se ve claramente el hematoma que le dejó la feroz trompada que recibió en su mejilla derecha. Con la expresión seria y el ojo visiblemente inflamado, el conductor mostró las consecuencias físicas del violento episodio.

“El energúmeno y cobarde que me dejó así y hasta pudo matarme, se llama Sebas Maurito…”, comenzó su fuerte descargo Ventura, sin filtros. “Por ahora no digo el apellido y a quien responde, y porque estaba adentro de la cancha de Ballester, quien lo dejó entrar y salir de las agresiones…”, agregó, dejando en evidencia la gravedad del hecho y señalando a quienes, según él, permiten este tipo de episodios en el fútbol.
El ataque ocurrió durante una nueva jornada del torneo de Primera C, donde Victoriano Arenas visitaba a Central Ballester. Según Ventura, el clima de tensión fue escalando hasta convertirse en un ataque organizado contra varios miembros de su equipo. “A Victoriano le suspenden 6 jugadores que fueron las víctimas y a los victimarios 4 que fueron los de las facas tumberas y todas la apuestas clandestinas…”, denunció el histórico conductor de América.

Pero Ventura fue por más y anticipó que piensa revelar nombres y audios de quienes, según él, operan desde las sombras para manipular partidos: “Ya voy a dar a conocer al cangrejo que soborna pibes para que vayan para atrás, para que escuchen su voz y cómo pudre la frescura del fútbol sano, para que empecemos a conocer a las lacras de nuestros pibes”.
La imagen que subió Ventura muestra a las claras la brutalidad del ataque: con un hematoma extendido que cubre todo el pómulo derecho, el periodista posó en su oficina, con cuadros familiares de fondo, pero con la mirada seria y visiblemente afectada. Sus seguidores no tardaron en expresarle mensajes de apoyo y exigir justicia por lo ocurrido.
El episodio volvió a encender las alarmas sobre la violencia y las mafias en el fútbol de ascenso, un ámbito donde Ventura viene batallando desde hace años no solo como periodista sino también como dirigente. “Pudo matarme”, escribió el conductor, dejando en claro que lo sucedido fue mucho más grave de lo que puede verse en una simple foto.
Mientras tanto, Ventura prometió seguir adelante con sus denuncias y aseguró que dará a conocer más datos sobre la red de corrupción que, según su visión, ensucia al fútbol de los barrios.