
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se convirtió estos días en el escenario de un compromiso renovado de las ciudades iberoamericanas con el futuro urbano. La Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) celebró en nuestra ciudad su XXI Asamblea General, reuniendo a alcaldes, autoridades locales y líderes de más de veinte capitales con el propósito de trazar una agenda compartida centrada en la innovación, la movilidad, la seguridad y la calidad de vida.
En este marco, Buenos Aires fue elegida por sus pares para co-presidir la red junto a Madrid, en una etapa de liderazgo compartido entre sus alcaldes Jorge Macri y José Luis Martínez-Almeida, que refuerza tanto los lazos iberoamericanos, como el vínculo entre ambas capitales.
Españoles y argentinos compartimos valores, cultura, idioma e historia. En un mundo donde las capitales lideran las transformaciones globales, Buenos Aires y Madrid se eligen estratégicamente para proyectar un modelo de gestión moderna, eficiente y cercana, basado en la cooperación y la innovación pública.
Somos dos ciudades globales unidas por la voluntad de potenciar talentos a través de tres ejes claros: economía del conocimiento, movilidad y calidad de vida urbana, y cultura, gastronomía y turismo como motores del desarrollo.
Esta alianza refuerza el liderazgo de gobiernos que comparten una visión común: ciudades sostenibles, inclusivas y competitivas, con profundas redes históricas y una agenda de prosperidad, libertad y oportunidades.
No sólo hay una gran sintonía entre ambas ciudades a nivel administrativo, sino que al mismo tiempo hay una gran sintonía política entre ambas dirigencias con una mirada compartida sobre la democracia y la defensa de las libertades individuales, que se enmarca en el vínculo histórico entre el Partido Popular y el PRO Argentina. En esa línea, creemos que es fundamental seguir fortaleciendo lazos económicos y culturales a nivel subnacional, priorizando la relación Buenos Aires-Madrid pese a roces nacionales entre presidentes.
Más allá de la agenda pública, también nos une el entramado socioeconómico de ambas ciudades. Nuestros ecosistemas están en constante diálogo: empresas que se asocian, talentos que circulan y tecnología que se transfiere. Queremos promover este intercambio del sector privado para lograr una mayor cooperación económica y tecnológica entre ambas ciudades, potenciando ecosistemas emprendedores que generen inversión, crecimiento y trabajo.
Buenos Aires y Madrid representan cerca del 20% del PBI de sus respectivos países y son polos de atracción de inversión, talento y creatividad. Buenos Aires genera uno de cada cinco dólares del país, concentra una de cada cuatro empresas argentinas y es la cuna de 9 de los 12 unicornios tecnológicos nacionales. Madrid, por su parte, aloja más de 650 empresas multinacionales y capta cerca del 70% de la inversión extranjera directa que llega a España.
Madrid y Buenos Aires son socias naturales: comparten raíces y también desafíos comunes. Dos ciudades espejo que se admiran, que aprenden una de la otra y que entienden la cooperación como la mejor manera de crecer.
El futuro de una Iberoamérica moderna, democrática y abierta al mundo se juega en estas dos ciudades. Ese es el camino que reafirmamos: una comunidad iberoamericana que se piensa desde las ciudades, para transformar desde lo local. Madrid y Buenos Aires son prueba de liderazgo urbano: capitales que se reconocen como aliadas y proyectan a toda la región un modelo de desarrollo basado en la innovación, la libertad y el talento de su gente.





