El fotógrafo de 35 años fue herido de gravedad en la cabeza durante la marcha de jubilados. El CELS denuncia el uso descontrolado de armas.
La justicia avanza en la investigación para identificar al gendarme que disparó contra Pablo Grillo, el fotógrafo de 35 años gravemente herido durante la represión en la marcha de jubilados frente al Congreso.
Grillo fue sometido a una nueva cirugía en el Hospital Ramos Mejía para drenar un hematoma en la cabeza. Su padre, Fabián Grillo, expresó que la operación «salió bien», pero aclaró que su estado sigue siendo crítico.
Avance de la investigación
La causa está a cargo del fiscal Daniel Togni y del juez Jorge López, quienes aún no han ordenado allanamientos ni identificado al autor del disparo. La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) solicitó al Ministerio de Seguridad Nacional el listado del personal policial que participó del operativo, así como las grabaciones de las comunicaciones radiales durante la represión.
Denuncia del CELS
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció un «uso descontrolado de armas» y detenciones arbitrarias, además de agresiones a personas mayores. La organización presentó una queja formal ante la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), advirtiendo sobre la magnitud del operativo represivo.
“El gobierno resucita la narrativa del ‘golpe de Estado’ para justificar una represión feroz”, declaró Diego Morales, director de Litigio del CELS, en referencia a las declaraciones del presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Mientras la familia de Grillo aguarda por su recuperación, la investigación judicial sigue demorada, y los organismos de derechos humanos exigen justicia.
