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Pasivo desilusionado | Montevideo
@|Carta a los Sres. legisladores y estimados colegas profesionales pasivos y activos.
Soy beneficiario de la Caja Profesional y aporté por más de 10 años, luego del período mínimo requerido para la solicitud de pasividad; como consecuencia, mi retribución está dentro de las más elevadas.
En la actualidad y derivado del hecho de que desempeñé cargos profesionales en la Administración Pública (manteniendo por supuesto mi aporte a la Caja como correspondía), mi contribución mensual por retenciones al sistema de previsión social y salud (IASS más SNS) es del 11.5 % aprox. No obstante ello, se me está generando una deuda mensual por IASS de aproximadamente el 10.2 %, lo cual y en términos acumulados se está gravando mi pasividad mensual con un 22% de aporte total.
Si a ello pensamos agregar un nuevo aporte (según informes periodísticos de alrededor de un 8%) llegaríamos al 30%.
Entonces yo pregunto: ¿es esto justo y razonable o hubiera sido preferible haber declarado un “sin actividad” durante mi período de trabajo como profesional en la Administración Pública (25 años) y haberme ahorrado e invertido por mi cuenta todo lo aportado a la Caja Profesional dado que ya estaba aportando al BPS?
Quizás también hubiese sido mejor pedir mi jubilación apenas cumplidos los requisitos y no haber aportado por 10 años más una muy importante suma que engrosó los fondos de la Caja Profesional.
Creo que con mi correcta conducta solo he conseguido perjudicarme. Me gustaría saber qué actividad en la actualidad está portando un 30% de sus ingresos por concepto de seguridad social y salud.
Entiendo correcto que todas las partes hagan su contribución pero no se debería (según se ha informado por la prensa) gravar con tasas progresivas a quienes más han aportado; aquello de que “pague más el que tiene más” desalienta mucho a quienes trabajamos y nos sacrificamos duro en la vida para tratar de procurarnos una vejez sin apremios.
Es lamentable escuchar este estribillo de parte de quienes menos se han esforzado.
Sres. legisladores: piensen muy bien en no desalentar el espíritu de trabajo y la solidaridad de la que todos los uruguayos nos enorgullecemos.
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