Estos grupos son responsables de varios hechos delictivos y asesinatos que viven los ciudadanos en todo el país, según resultados de investigaciones de la fuerza castrense expuestos por el diario local Prensa Libre.
La División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas, de la PNC, explicó al medio que el origen está directamente en las zonas consideradas marginales, en especial, en barrios de escasos recursos y zonas rojas.
Sus investigadores indicaron que la deserción escolar, el desempleo y la falta de oportunidades para los niños y jóvenes son el principal aspecto que los obliga a unirse a tales organizaciones criminales.
También existe el reclutamiento forzado por medio de amenazas en contra de los jóvenes y sus familias, ya que, si se niegan a pertenecer a estas agrupaciones, les golpean, extorsionan y, en algunos casos, ultiman por negarse, acotaron.
Hay jóvenes que entran por influencia de amigos, quienes se unieron antes, y está asimismo el trabajo de captación en escuelas, colegios e institutos, una de las primeras modalidades en este territorio centroamericano, añadieron.
Clicas (o células de pandillas) que operan en distintos puntos cuentan con hermanos, primos, tíos e incluso padres e hijos, a quienes atraen estos grupos desde niños, describieron.
Los principales delitos que cometen, según la PNC, son homicidios, extorsiones, narcotráfico, secuestros, tráfico de armas, robos y asaltos, lavado de dinero y control de las operaciones ilícitas manejadas desde el interior de las cárceles, desde donde operan los cabecillas.
Además, se les atribuyen las operaciones de los denominados taxis piratas, tales como secuestros exprés, asaltos, asesinatos y vejámenes sexuales.
En entrevista la víspera a Emisoras Unidas, el director de la PNC, David Custodio Boteo, calificó a los integrantes de las pandillas en Guatemala de máquinas de matar, tras sonados sucesos con estas implicadas.
El Ministerio de Gobernación de Guatemala rediseñó sus servicios de seguridad para impactar en reacomodo de las mismas y, por ende, en la tranquilidad ciudadana.
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