En declaraciones a Emisoras Unidas, el también exmagistrado de la Corte Constitucional consideró que el amparo que obligó a repetir la sesión del martes anterior se cumplió, que no haya habido la asistencia requerida es algo distinto, acotó.
Habló de un Legislativo muy debilitado, preocupado y como que no tiene norte, en abierta referencia a que solo aprobó cuatro leyes este año (ampliación del Presupuesto de la Nación, reforma al Código Penal, cambios en Presidios y la declaratoria del 19 de mayo como Día de la comadrona).
«Tomar control de instancias de decisiones en el Parlamento siempre ha sido un pulso, pero ahora está multiplicado”, comentó al propio medio radial el politólogo y catedrático universitario Renzo Rosal.
El receso parlamentario (dentro de poco más de una semana) se ubica como un período políticamente necesario para unos y otros, para poder “meterle más combustible” a este proceso bastante disruptivo que estamos viviendo, aseveró.
Desde fines de marzo último un grupo de diputados se ha ausentado a las plenarias para evitar la derogación del aumento salarial que se autorrecetaron, algo que critican organizaciones indígenas, sociales, estudiantes, entre otras.
A esto se le añadió el cambio del cargo de primer secretario que todavía ostenta la diputada Karina Paz, del bloque Voluntad, Oportunidad y Solidaridad, y el pretendido asalto de la presidencia del Congreso, que algunos medios tildaron de fracasado por ahora.
La legisladora señaló a través de su perfil en la red social X como responsables de la crisis a sus colegas Jairo Flores, Orlando Blanco y José Chik, exdiputados que buscan “volver al hemiciclo”, a Carlos Barreda del Parlamento Centroamericano y al excongresista Aldo Dávila.
De acuerdo con las palabras de Paz, estos actores buscan entregar “en bandeja de plata” la primera secretaría a un “Pacto de corruptos”.
El analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales Fernando Bon explicó que primero en el Legislativo está la recomposición de las fuerzas.
La Junta Directiva logró los votos para reelegirse, pero este año el presidente Nery Ramos está sin ese poder de consenso, amplió el especialista, citado por el diario Publinews.
El aumento de salario “ha puesto en contra unos de otros, al final, la mayoría está de acuerdo porque si no ya lo hubieran eliminado, por lo cual no van a hacer alguna acción que dé marcha atrás”, advirtió.
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