Ambos ajustes, incluidos en el proyecto de ley de Presupuesto, generaron controversias. Las bancadas del Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente votaron en contra.
Foto: aRchivo
Redacción El País
Con los votos a favor de la bancada del Frente Amplio y los dos representantes de Cabildo Abierto, la Cámara de Diputados dio luz verde al finalizar la jornada del viernes al «Impuesto Temu» y el Impuesto Mínimo Global comprendidos dentro del proyecto de Ley de Presupuesto para el período 2025-2029.
Cabildo ofreció su apoyo a cambio de que se incluyan reasignaciones presupuestales para aumentar los salarios de las Fuerzas Armadas y destinar más fondos a la sanidad militar.
Las bancadas del Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente votaron en contra de estas modificaciones.
En qué consisten estos impuestos
Respecto a la modificación de algunos impuestos, que desde la oposición se han señalado como falta a la promesa de campaña de no aumentarlos, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, aseguró que «el 80% de impuestos son neutrales al contribuyente».
Cosse y Oddone en la presentación presupuestal. Foto: Darwin Borrelli.
Uno de esos impuestos es el Impuesto Mínimo Global, con el objetivo de que determinados grupos multinacionales paguen al menos, en cada país donde operen, un 15% de impuesto sobre sus rentas. El ministro recordó en setiembre en diálogo con Informativo Carve que el IMCD (Impuesto Mínimo Calificado Doméstico) solo aplicará a “grandes multinacionales”, quedando comprendidos aquellos grupos con ingresos consolidados anuales que superen los US$ 750 millones.
Por otra parte, el «Impuesto o IVA Temu» repercute en el comercio electrónico internacional, que ha crecido de manera exponencial en los últimos años.
Hasta ahora, los consumidores podían recibir hasta tres paquetes anuales sin tributar impuestos y luego ingresar compras con una tasa reducida del 60% sobre el valor declarado. Con el cambio propuesto por el gobierno los envíos internacionales por compras web de hasta US$ 800 anuales (hoy son US$ 600) seguirán exentos de aranceles aduaneros, pero deberán pagar la tasa básica de IVA (22%) sobre el valor de factura o declaración, con una tributación mínima de US$ 20 por envío y un tope de tres compras anuales.
Este tributo no aplicará a las compras hechas en EE.UU. ya que un acuerdo comercial vigente lo impide.
“Por fuera de esta franquicia se abonará, tal como hoy, 60%”, dice el proyecto.
De esta forma, Uruguay se alinea a las prácticas internacionales que, si bien mantienen franquicias aduaneras, no suelen exonerar los impuestos internos al consumo. Con esta medida propuesta por el Poder Ejecutivo se busca nivelar el terreno de juego entre los comercios locales, obligados a cobrar IVA en todas sus operaciones, y las plataformas extranjeras que competían con una ventaja tributaria.
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