El arranque del año presentó un mejor panorama para las finanzas de Salta, luego de un 2024 nefasto en ese rubro, que tuvo una drástica caída en el principal ingreso para el funcionamiento de la Provincia: las transferencias automáticas nacionales. Si bien el mal de muchos es consuelo de tontos, hay que decir que a todos los distritos les fue igual el año pasado, signado por el ajuste de gastos del Gobierno nacional y una caída en las actividades económicas en la mayor parte del período, con el consecuente impacto en la recaudación que luego se debe coparticipar entre las provincias.
El arranque del año presentó un mejor panorama para las finanzas de Salta, luego de un 2024 nefasto en ese rubro, que tuvo una drástica caída en el principal ingreso para el funcionamiento de la Provincia: las transferencias automáticas nacionales. Si bien el mal de muchos es consuelo de tontos, hay que decir que a todos los distritos les fue igual el año pasado, signado por el ajuste de gastos del Gobierno nacional y una caída en las actividades económicas en la mayor parte del período, con el consecuente impacto en la recaudación que luego se debe coparticipar entre las provincias.
En enero y febrero, las transferencias desde Nación a Salta por coparticipación, leyes especiales y compensaciones subieron un 16,2% en términos reales (deflactando la inflación) en relación al mismo bimestre de 2024, de acuerdo a un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). En estos dos meses ingresaron a la administración provincial 337.691 millones, según los datos publicados por la consultora, que se basan en información del Ministerio de Economía.
Más allá de que el crecimiento de las transferencias automáticas indican una recuperación económica, al dato hay que matizarlo con que la comparación se realiza contra meses magros en términos de recaudación.
Así lo resumió el gobernador Gustavo Sáenz en su discurso por la apertura de las sesiones legislativas, el sábado pasado: «El año 2024 fue de crisis económica, caída de la actividad y un fuerte ajuste en la distribución de fondos para las provincias, lo que provocó la falta de recursos para Salta».
Recordó que la provincia fue una de las más afectadas en la distribución de los fondos coparticipables el año pasado, con una disminución del 9,8% real interanual. En rigor, fue la segunda provincia más castigada con esa reducción luego de Buenos Aires, que tuvo un descenso interanual del 10,9% real.
Esa reducción tuvo su reflejo en los gastos que realizó la Provincia en 2024, que cayeron un 19,3% reales en relación a 2023, según un estudio de la consultora Politikon Chaco.
Febrero
En febrero, a contracara de lo que pasó el año pasado, Salta fue una de las jurisdicciones más favorecidas por la coparticipación y las otras transferencias automáticas. Crecieron un 20,3% real en comparación al mismo mes de 2024. Fue la tercera provincia con mayor crecimiento porcentual en ese ámbito, por detrás de Buenos Aires (23,6%) y Tucumán (20,6%).
Según el Iaraf, la suba de la coparticipación de febrero estaría explicada principalmente «por el buen desempeño de la recaudación del impuesto a las ganancias (43% real interanual, en febrero de 2024 no regía la actual reforma sobre la cuarta categoría de personas humanas) y de un buen desempeño de la recaudación de IVA (5,3% real interanual)».
Detallaron que la recaudación de IVA e IIGG (impuesto a las ganancias), en conjunto, registró una suba real interanual del 17,2% en el segundo mes del año. En el acumulado del bimestre de la suma de estos tributos, la variación interanual real fue del 13,3%.
