
La petición conjunta de Canadá y Estados Unidos al Consejo de Seguridad de la ONU para reforzar la misión de seguridad en Haití ha puesto de manifiesto la gravedad de la crisis que atraviesa el país caribeño.
Ambos gobiernos han solicitado a la organización que autorice una intervención más robusta, argumentando que la escalada de violencia de las bandas armadas y el deterioro de la situación humanitaria requieren una respuesta inmediata, según consignó EFE.
La preocupación se centra especialmente en el impacto devastador que la inseguridad tiene sobre la infancia haitiana, atrapada en un ciclo de violencia persistente.
Durante una conversación telefónica celebrada este martes, la ministra de Exteriores de Canadá, Anita Anand, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, coincidieron en la “urgente necesidad” de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adopte una resolución que autorice una misión de seguridad reforzada en Haití.
De acuerdo con EFE, ambos funcionarios subrayaron la importancia de que esta misión cuente con el respaldo de una Oficina de Apoyo de la ONU, con el objetivo de hacer frente a la violencia de las bandas y restablecer la seguridad en el país.
La conversación también abordó otros focos de tensión internacional, como la crisis humanitaria en Gaza, aunque el énfasis principal recayó en la situación haitiana.

La urgencia de esta solicitud se explica por el repunte de la violencia en Haití, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció que, durante los últimos diez días, al menos un niño ha sido asesinado cada 24 horas en la ciudad. La representante de UNICEF en Haití, Geeta Narayan, expresó su profunda consternación por el asesinato de diez menores en ese periodo y detalló que al menos seis niños y varios adultos murieron la noche del sábado durante un ataque con dron en el barrio de Simon Pelé.
Entre las víctimas se encontraba una niña de cuatro años que falleció mientras jugaba frente a su casa. Narayan también recordó que el 11 de septiembre otros cuatro niños perdieron la vida en un ataque perpetrado por grupos armados mientras se encontraban en su hogar.
El impacto de la violencia sobre la infancia ha sido motivo de reiteradas denuncias por parte de organismos internacionales. UNICEF lamentó que la niñez haitiana “se ve atrapada en ciclos implacables de violencia” y reclamó una acción urgente para garantizar la protección de los menores y el respeto de sus derechos fundamentales.
Narayan insistió en que cada niño y niña en Haití tiene derecho a la seguridad, la dignidad y la protección, y subrayó la necesidad de prevenir y evitar daños a la población más vulnerable.