Con la captura de Erick Luis Moreno Hernández, conocido como ‘El Monstruo’, en la ciudad de San Lorenzo, Paraguay, ha vuelto a llamar la atención la posible filtración de información por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP) hacia el criminal, para alertar sobre su detención.
Al respecto, el jefe del departamento de Investigación de la Policía paraguaya, Hugo Grance, negó que la PNP haya alertado al detenido sobre el operativo que permitió su arresto, este miércoles 24 de septiembre.
“No se filtró la información. Es por ello de que tuvimos un éxito en el operativo”, afirmó en diálogo con América TV. Por otro lado, detalló que la tardanza en el procedimiento respondió a la documentación judicial necesaria, lo que generó cierta preocupación ante la posibilidad de que Moreno Hernández recibiera algún aviso y lograra escapar nuevamente. Sin embargo, insistió en que la operación se mantuvo bajo estricta reserva.

A pesar de la versión oficial, la detención de ‘El Monstruo’ se logró luego de varios intentos fallidos, en los que se habrían producido filtraciones desde la PNP que permitieron al fugitivo evadir a las autoridades.
El periodista Iván Leguizamón, del Diario ABC de Paraguay, relató que Moreno Hernández ya había sido detectado en territorio paraguayo meses antes, gracias a su relación con una ciudadana local, quien fue clave para su permanencia en el país.
“Ya había sido detectado en Paraguay hace varios meses, porque él tenía una pareja paraguaya que incluso ahora se encuentra embarazada y es a la que él le enviaba el dinero de sus crímenes, según había informado la autoridad peruana a la paraguaya”, explicó Leguizamón al citado medio.
“Lo que se infiere aquí es que alguien de la Policía de Perú estaba en su nómina, porque ocurrió algo muy extraño cuando los policías de Paraguay, aquí desde Asunción, los encargados de hacer los trámites correspondientes, comunicaron a Perú y pidieron documentos complementarios, extrañamente, la casa que ya estaba siendo vigilada por otros efectivos”, relató.
La policía de ese país, alertada por sus pares peruanos, desplegó una serie de operativos en junio que no lograron su objetivo. Leguizamón indicó que el criminal logró escapar en varias ocasiones, incluso momentos antes de que las autoridades llegaran a los lugares donde se ocultaba.
Además, dos agentes peruanos fueron enviados a Paraguay para realizar labores de inteligencia, aunque su presencia fue detectada por las autoridades locales, quienes continuaron con la investigación de manera independiente.

El desarrollo de la investigación y la cooperación entre ambos países resultaron determinantes en la captura. Según el Diario ABC de Paraguay, la detención fue ejecutada por agentes del departamento de investigaciones de la zona fronteriza entre Paraguay y Brasil, quienes obtuvieron información clave a través de tareas de inteligencia en esa región.
“Es una información de inteligencia trabajada neta y exclusivamente por la Policía Nacional de Paraguay. Es más, la información se consiguió en la zona de la frontera, porque los policías que ejecutaron el procedimiento trabajan en el departamento de investigaciones, pero de una zona fronteriza entre Paraguay y Brasil”, detalló.

Por su parte, Moreno Hernández, en diálogo con la prensa paraguaya, reconoció su historial delictivo, pero rechazó su implicación en otros crímenes atribuidos a su nombre. “No soy una persona santa, y lo dije muchas veces, pero tampoco soy partícipe de los demás secuestros que se realizaron en mi país”, declaró.
El detenido también denunció la existencia de corrupción en la policía peruana y señaló a enemigos personales que, según él, utilizan su nombre para lucrar y manipular a las autoridades. “Mis enemigos son ‘jorobado’, Miguel Marín, personas que tienen arreglada a toda la policía en Perú. Son criminales, pero les pagan a la policía por posiciones, en su momento”, afirmó. También negó haber recibido protección de la policía paraguaya y aseguró que su permanencia en el país respondió a motivos de seguridad personal y familiares.
En medio de las acusaciones y tras su captura, Moreno Hernández manifestó su intención de asumir únicamente la responsabilidad por los delitos que reconoce, mientras rechaza la imputación de otros hechos que, según él, se le atribuyen por su condición de figura expuesta ante las autoridades.