El ministro de Economía envió un mensaje grabado al Coloquio de IDEA en Mar del Plata. Destacó el equilibrio fiscal, la baja de la inflación y la reducción de la pobreza, y convocó a los empresarios a “seguir acompañando el rumbo del Gobierno”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, envió un mensaje grabado al Coloquio de IDEA, que se desarrolla en Mar del Plata, donde repasó los logros alcanzados por su gestión, delineó los ejes de la segunda etapa del plan económico y pidió al sector empresario mantener su respaldo al rumbo del Gobierno.
Caputo agradeció el acompañamiento durante los primeros 20 meses de gestión y defendió las políticas implementadas. Aseguró que la Argentina logró “dejar atrás un modelo de déficit fiscal sostenido con impuestos, endeudamiento y emisión monetaria”, el cual —según sostuvo— provocaba “depreciación de la moneda, devaluaciones, mayor inflación y salarios más bajos”.
El funcionario subrayó que estas distorsiones fueron corregidas “sin romper contratos, sin congelar depósitos, sin devaluar ni entrar en default”, y remarcó que hoy el país atraviesa un escenario económico “más previsible”, con estabilización macroeconómica y equilibrio fiscal, algo que “no se conseguía hace un siglo”.
Asimismo, destacó la baja de la inflación hacia niveles “más normales”, aunque reconoció que los precios aún son elevados, y afirmó que la tendencia “irá convergiendo con los niveles internacionales”. También aseguró que la pobreza se redujo en más de 26 puntos y que el salario real comenzó a recuperarse, acompañado por una reducción de impuestos.
“Está claro que este es el camino por el cual todos los argentinos se van a beneficiar”, afirmó Caputo.
En cuanto a los próximos pasos, adelantó que se inicia una segunda etapa de reformas estructurales, centradas en los ámbitos laboral y tributario. Sobre la reforma laboral, señaló que el sistema actual es “arcaico, rígido e imprevisible” y que constituye “uno de los principales obstáculos para la creación de empleo desde 2011”.
La reforma tributaria, por su parte, buscará eliminar impuestos distorsivos, reducir otros, simplificar el sistema y fomentar el ahorro interno. “El Gobierno ya no tiene déficit fiscal; todo ese ahorro se canalizará hacia la inversión privada”, precisó.
Caputo también rechazó la idea de que la competitividad deba basarse en una moneda débil. En cambio, consideró que debe impulsarse mediante desregulaciones, menor presión impositiva, reformas estructurales y financiamiento a largo plazo con tasas razonables.
Finalmente, convocó al sector empresario a continuar acompañando el proceso de transformación económica:
“Los invito a que nos acompañen en este cambio. Sé que no siempre es fácil, pero es fundamental para construir un nuevo país para los 45 millones de argentinos”.