El martes 22 de abril estaba previsto un concierto de Carlos Santana en el Teatro Majestic, en San Antonio, Texas. Poco antes de que comenzara el espectáculo, llegó una ambulancia al lugar, y luego se supo que el guitarrista había tenido una «emergencia médica».
Unas horas antes, el músico de 77 años se había presentado en Albuquerque, Nuevo México, en un día lluvioso y de bajas temperaturas. «Para los increíbles fans que me acompañaron anoche, les agradezco con todo mi corazón por aparecer con tan hermosa energía y amor a pesar del frío y la lluvia», había escrito Santana en sus redes sociales.
«Bailaron, cantaron, y enfrentaron la situación como verdaderos guerreros de luz. Su calor y pasión iluminaron la noche más de lo que cualquiera podría. Fue realmente un honor compartir la música con ustedes», concluyó.
Cada una de las fechas se enmarca en el Oneness Tour 2025 que emprendió el también compositor, y esta semana tenía cuatro shows agendados. El más próximo estaba programado para el miércoles en Sugar Land, Texas y el viernes en Thackerville, Oklahoma.
En diálogo con New York Post, el representante del ícono musical, Michael Vrionis, reveló cómo sigue la salud del artista: «El Sr. Santana estaba preparándose para el espectáculo de esta noche cuando experimentó un evento que se determinó que era deshidratación«.
En enero sufrió una caída accidental y se fracturó un meñique. (Foto: Reuter)«Por precaución se tomó la decisión de posponer el espectáculo, que fue la decisión más prudente. Se encuentra bien y espera con ansias regresar pronto a San Antonio para continuar su gira por Estados Unidos», aseguró Vrionis.
Este episodio se suma a una serie de antecedentes que hicieron que el tour se prolongara en el tiempo. En enero pospuso su show en House of Blues del Mandalay Bay Resort and Casino en Las Vegas debido a una “caída accidental” en su casa de Hawái.
«Carlos estaba paseando por su casa de vacaciones en Kauai, sufrió una fuerte caída y se fracturó el dedo meñique de la mano izquierda; tuvieron que insertarle clavos en el dedo y no podrá tocar la guitarra por seis semanas», dijo Vrionis en ese momento.
Después de aquel período el músico alcanzó una recuperación total y regresó a los escenarios. Mucho antes, en 2022 se desmayó durante su actuación en Michigan, debido al agotamiento por calor y la deshidratación.
