La carne vacuna subió casi 7% en abril 2025 mientras el consumo cayó a mínimos históricos. También aumentan los lácteos y otros alimentos de la canasta básica.
La suba de precios no se detiene en abril. Según un relevamiento de la consultora privada LCG, los alimentos registraron en las últimas cuatro semanas un incremento promedio del 3,4%, con la carne vacuna como principal impulsora de la inflación alimentaria, al trepar un 6,9%.
Esto ocurre en un contexto de consumo deprimido: el consumo per cápita de carne vacuna se ubicó en 47,8 kilos anuales por habitante en el período febrero 2024-enero 2025, el nivel más bajo de las últimas tres décadas.
En tanto, los productos lácteos también presionan al alza, consolidando aumentos en la canasta básica de 3,4% promedio en las últimas semanas, y de 2,5% de punta a punta en el mes.
Los datos surgen mientras el gobierno de Javier Milei sostiene que la inflación debería comenzar a desacelerarse en los próximos meses, tras haber frenado la emisión monetaria y estabilizado el tipo de cambio. Sin embargo, la dinámica de precios en alimentos —un rubro clave para los sectores de menores ingresos— muestra resistencias que desafían las expectativas oficiales.
A pesar de los esfuerzos por contener la inflación y las predicciones optimistas de algunos analistas cercanos al oficialismo, en el terreno de los alimentos básicos la presión sobre el bolsillo de los argentinos continúa.