Hace dos años Carolina Bianchi se drogó en el escenario del Teatre Lliure hasta perder el conocimiento, para simular una violación. La artista brasileña depositaba su cuerpo en manos de su compañía para que simularan aquel hecho traumático. Era La Núvia i el Bona Nit Ventafocs, la primera entrega de la trilogía Cadela força. Ahora regresa al Teatre Lliure, también dentro del festival Grec, para ofrecer hoy y mañana con Cara de Cavalo la segunda parte, The brotherhood (la hermandad).
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