El accidente náutico que conmovió a la Argentina y a la comunidad de Miami el pasado 28 de julio dejó un saldo trágico: Mila Yankelevich (7), Erin Victoria Ko Han (13) y Ari Buchman (11) perdieron la vida tras el brutal choque de una barcaza contra el velero en el que navegaban junto a otras tres tripulantes de la Miami Youth Sailing Foundation (YSF). Sin embargo, entre el dolor y la desolación, hubo un rayo de esperanza: Calena Areyan Gruber, de 7 años, sobrevivió al siniestro.
Este lunes, a una semana del accidente, la familia de Calena confirmó que la pequeña fue dada de alta médica y continuará su recuperación en su hogar, rodeada del amor de sus padres y seres queridos. Así lo informó su abogado, Justin B. Shapiro, quien calificó la recuperación de la nena como “un milagro”.

La pequeña, oriunda de Seattle, se encontraba de vacaciones en Miami y participaba del campamento de verano organizado por el Miami Yacht Club. Durante la fatídica jornada, quedó atrapada bajo la barcaza tras el impacto, pero logró nadar hasta la superficie y ser rescatada con vida.
Fue trasladada de urgencia al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital, donde permaneció varios días en estado crítico.
“Fue una experiencia profundamente traumática. Es un milagro que esté viva”, expresó Shapiro, visiblemente conmovido, en declaraciones al diario Miami Herald.
El letrado detalló que la nena presenta “laceraciones abiertas y rasguños por todo el cuerpo”, secuelas físicas del violento choque. No obstante, el mayor desafío que enfrenta Calena es el emocional. “Es muy consciente de que podría haber muerto y se lo repite constantemente a sus papás, por lo que le espera un camino largo y difícil”, explicó el letrado.

Para quienes no están al tanto, el accidente en el que murieron Mila, Erin y Ari se produjo cerca del mediodía del 28 de julio último cuando una barcaza de gran porte, empujada por un remolcador, embistió de lleno al velero en el que navegaban 5 niñas menores de edad junto a una instructora de 19 años de la Miami Youth Sailing Foundation. El impacto provocó el hundimiento inmediato de la pequeña embarcación.
Mila y Erin murieron tras el choque. En tanto, la instructora de 19 años y otra niña de 12 años pudieron ser rescatadas sin heridas de gravedad, mientras que Calena y Ari fueron hospitalizadas en estado crítico. Trágicamente Ari falleció.
Por el momento, la familia Gruber no iniciará acciones legales. “Estamos esperando los resultados de la investigación de la Guardia Costera”, explicó Shapiro. Sin embargo, instó a las autoridades a cumplir su promesa de aprender “todas las lecciones posibles de esta tragedia” para que episodios de este tipo no vuelvan a repetirse.