Hipnótica, delicada y de mirada profunda. Así se mostró Catherine Zeta-Jones (55) en la conferencia de prensa mundial de la nueva temporada de Merlina, la serie de Netflix en la que interpreta a la icónica Morticia Addams.

Rodeada de hombres -dos showrunners y dos actores-, la popular actriz que lleva por nombre el nombre de sus dos abuelas (una se llamaba Catherine y la otra Zeta), no dudó en hablar de su experiencia en el set.
«La verdad que trabajar con Colleen Atwood (N. de la R.: la diseñadora de moda que ganó cuatro veces el Óscar a Mejor diseño de vestuario por Chicago, Memorias de una geisha, Alicia en el país de las maravillas y Animales fantásticos y dónde encontrarlos) es un sueño. Ella es la mejor y conoce a la perfección el mundo de Tim Burton. Cuando nos reunimos para la temporada 1 le dije: ‘Quiero que al cerrar los ojos la gente imagine a Morticia Addams, y cuando los abra yo aparezca igual. Fue así. Y claro que luego con su genio y creatividad le añadió toques icónicos», asegura cediéndole parte de la veracidad de su personaje a la talentosa estadounidense. Luego, demostrando que nada en esta ficción está librado al azar, completa: «Además, el maquillaje y la luz están afinados para evitar que parezca un disfraz barato».

-Morticia es dramática pero contenida. ¿Cómo encontraste el punto justo de microgestos y sutileza?
-Todo parte del guión. Morticia viene de un cómic, pero la belleza es que la hicimos real y profundamente emocional. O sea, sumamos lo cómico y lo dramático, pero dejamos que su esencia sea real.
«Inspirada», «perfecta»…, avasallante
En agosto de 2021, la noticia de su fichaje para Morticia Addams provocó un aluvión de tuits que calificaban la elección de «inspirada» y «perfecta». Y en noviembre 2022, tras el estreno mundial, el medio británico The Guardian elogió al casting diciendo que era «imposible de mejorar» y resaltando que «Zeta-Jones, como Morticia, devoraba cada plano».

Gracias a su elegancia gótica, el fenómeno fue más allá de las críticas y los premios. Al respecto, Catherine reveló que fue su hija (Carys Zeta Douglas, 22) la que le contó que el color del lápiz labial que usó en la temporada 1 se había vuelto viral, y que el disfrazarse de Morticia había vuelto a imponerse tras años de haber entrado en desuso. Dando cuenta de la magnitud, confió: «¡Hasta Natalie Portman me mandó una foto de ella como Morticia y de su hija como Merlina!, y el hecho de que Natalie me esté mensajeando ya es prueba de que es muy cool formar parte de esta historia, ¿no? Cool y divertido. ¡Ah!, además tengo que decir que la vida de mi sobrina cambió considerablemente: ahora ella es muy popular» (Ríe).
Palpitamos la nueva historia
-El 6 de agosto el público te va a volver a ver como la madre de Merlina Addams, y esta vez vas a estar mucho más tiempo en pantalla…
-Así es, ¡y estoy extasiada con la idea! En la primera temporada a Luis (Gómez Addams) y a mí solo nos ‘asomaron’. Yo me había ido del set como diciendo «¿están seguros de que no podemos hacer nada más? Miren que, si quieren, podemos hacerle más llamadas a Merlina a través de la bola de cristal» (risas). Por lo que fue fantástico que escribieran un arco tan bonito para la familia. Tener más tiempo para explorar la dinámica madre‑hija y para estar en el mundo de Merlina -aunque ella no nos quiera ahí- fue un regalo.

-Los adelantos de la temporada insinúan que la historia de Morticia podría repetirse en Merlina: visiones, obsesión, sacrificio. Su personaje, ¿va a querer advertirle sobre las consecuencias?
-Sí. Ella intentará poner lo que nosotros decimos: “Cabeza vieja en hombros jóvenes”. Porque sabe que Merlina va a probar sus poderes hasta el límite y quiere evitarle las consecuencias de ello. Además, desea ser una madre distinta a Hester.
-Hester es una de las incorporaciones de la temporada. En la historia aparece tu mamá, es decir, ¡la abuela de Merlina!
–(Asiente con la cabeza) Y contar con Joanna Lumley como mi madre fue todo un lujo.
-Otra novedad es que Morticia baila, canta y esgrime.
-Correcto. En la historia Merlina dice que su mamá “es buena en todo”, pero Morticia es humilde -algo que amo- y lanza frases como «yo sólo canto en funerales», pero después pide que le pongan una pista de fondo y lo da todo. Le sale con naturalidad, como practicar esgrima con Jenna (Ortega) o bailar con su marido. Todo es orgánico al personaje y no se siente como un «bueno, Catherine estuvo en Chicago, démosle una canción para cantar y ya que estamos que baile también». No. No es así. No es forzado. Y para mí hacer todo lo que hice fue divertido y encantador.

Más allá de la ficción
-Es conocido que los creadores de la serie prefieren utilizar sets físicos a imágenes creadas por computadora. De la temporada anterior a ésta, ¿notaste cambios en el nivel de la realización?
–Sí. Creo que la atención al detalle se elevó. Por ejemplo, recuerdo estar esperando para filmar la escena de una gala, observar el parquet del piso y las paredes, y notar que todo tenía una tensión gótica: ¡Eso me pareció bastante espectacular! Bueno, no quiero adelantar mucho, pero también hay una escena de un campamento que es mortal (ríe). Es más, te confieso algo, como Morticia yo iría de campamento todos los días.

-¿Podrías contarnos qué aprendiste trabajando bajo la dirección de Tim Burton?
-Que los grandes suelen ser los más amables. Honestamente, no hay egos en nuestro set, y el ambiente es tan inclusivo que podes sugerirle cosas a Tim sin miedo porque él nunca lo va a tomar a mal.
-¿Y de Jenna?, ¿qué nos podes decir?
-Que presenciar sus inicios y ver cómo continúa trabajando con tanta profesionalidad y pasión es realmente inspirador. Es como ver a una mariposa ascendiendo hacia la estratosfera. Y no podría haberle sucedido a una mejor persona. Se merece todo su éxito.
Fotos: Gentileza Netflix y redes sociales
Agradecemos a Michelle Sabaj