Pensaban que podían circular sin problemas, pero un control rutinario los dejó al descubierto. En apenas unas horas y en dos puntos diferentes de la provincia, la Policía Vial de Salta logró frenar a dos personas que se movían en vehículos con pedido de secuestro judicial.
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Pensaban que podían circular sin problemas, pero un control rutinario los dejó al descubierto. En apenas unas horas y en dos puntos diferentes de la provincia, la Policía Vial de Salta logró frenar a dos personas que se movían en vehículos con pedido de secuestro judicial.
El primer operativo ocurrió en Apolinario Saravia, en la intersección de Mitre y avenida 9 de Julio, donde los efectivos detuvieron a un motociclista. Al verificar los datos del rodado, el sistema arrojó una alerta: la moto tenía pedido de secuestro por robo. El conductor fue demorado en el acto y el vehículo, secuestrado.
Poco después, sobre la ruta provincial 26, a la altura del kilómetro 7 en Cerrillos, otro conductor fue sorprendido por los controles. En este caso, se trataba de un automóvil con requerimiento judicial vigente. Al igual que en el primer caso, la persona fue puesta a disposición de la Justicia.
Ambos procedimientos contaron con la intervención de las Fiscalías Penales competentes, que ahora investigan la procedencia de los rodados y la implicancia de los conductores.
Desde la Policía destacaron que estos resultados son producto del trabajo preventivo y los controles viales que se realizan a diario en distintos puntos estratégicos de la provincia. La Dirección General de Seguridad Vial recordó a los conductores la importancia de tener en regla la documentación de sus vehículos y advirtió que los operativos continuarán.
