Bajo el gobierno de Milei este debate esperaba agazapado para volver a las universidades, a los tribunales y al Congreso. Con un ataque en regla al conjunto de la clase trabajadora, con índices de pobreza altísimos y una desigualdad que no hace más que profundizarse vuelven estos debates que hacen hincapié en la criminalización de las infancias y adolescencias.
La charla fue organizada en conjunto por las Secretarías de DDHH y la Presidencia del CEFADECS conducido por la agrupación EnClaveROJA-PanyRosas. Rocío, estudiante de Trabajo Social, fue quien saludó al auditorio y presentó la charla. «Este debate no es nuevo. Desde hace décadas se instala, se reactiva, se discute en los medios, en el Congreso, en las calles y siempre vuelve a plantear la misma pregunta: ¿Qué hacemos como sociedad con los niños, niñas y adolescentes que cometen delitos? El jueves 2/10 Milei y Bullrich presentaron una nueva reforma del código penal, en donde se plantea bajar la edad de punibilidad, pero no es un caso aislado ya que vienen proponiendo endurecer más las políticas punitivas y represivas lo cual está vinculado al avance de la crisis, al endeudamiento con el FMI lo que les exige un Estado fuerte para reprimir. Y en esto no solo ha tenido protagonismo Milei, sino que ha tenido cómplices, como el peronismo que viene de votarle el paquete de “leyes antimafia” a Bullrich en el Senado» señaló.
Fran , también estudiante de Trabajo Social, presentó a las panelistas: la Licenciada en Trabajo Social Albina Sienra, trabajadora del SENAF y docente de la UNCO, la Licenciada en Trabajo Social Julieta Katcoff, del Servicio de Atención al Maltrato Infantil del Hospital Castro Rendon -actualmente concejala por la ciudad de Neuquén- y la Dra. Jorgelina Montero, penalista y docente de Derecho Público y Derecho Procesal.
Para comenzar la actividad, desde el panel se propuso una actividad a las y los estudiantes. Dividido el auditorio en dos grupos, uno de ellos debía armar argumentos favor de la baja de la edad de punibilidad y el otro en contra de la baja, acudiendo a los sentidos comunes, lo que se escucha día a día en la calle, en los lugares de trabajo, en los medios de comunicación. En un papelito fueron volcando esos argumentos y luego se armó el debate lo que sirvió para identificar cuantas ideas comunes circulan por todos lados.
Luego se dio inicio a la charla. La encargada de abrir la ronda fue Jorgelina Montero «Cuando tenemos a un adolescente inserto en el régimen penal juvenil todo lo que debía suceder antes, no sucedió. Y ellos se llevan una estigmatización de por vida». Problematizó qué consideramos «seguridad», si es que las niñeces y adolescencias tengan derecho a un plato de comida, a poder ir a la escuela, que tengan acceso a la salud a la cultura o si seguridad es simplemente tener un celu. «La discusión sobre la baja de punibilidad es siempre política y jurídica, porque se trata de cuestionar qué camino elegimos para nuestras infancias y adolescencias. Argentina tiene en su ordenamiento jurídico desde el año 94 siendo parte del bloque constitucional a la Convención de Derecho de los niños, niñas y adolescentes que prevé el principio de no regresividad en torno a los derechos de las infancias y esta modificación sería sin dudas regresiva», dijo Jorgelina.
Julieta Katcoff planteó que «cada vez que vuelve al centro de la escena la discusión en torno a la baja de la edad de punibilidad, hay de fondo una profunda crisis social, económica y política que golpea a las mayorías populares. Todos los gobiernos, incluso los que se consideran progresistas, han puesto en agenda el fortalecimiento de políticas represivas: resolver con el código penal un problema que no es penal, que un problema estructural al modo en que funciona esta sociedad, en la que la desigualdad se encuentra totalmente naturalizada. Pretender criminalizar a los pibes y pibas en conflicto con la ley, sólo legitima esa desigualdad inherente a este sistema social, al capitalismo». Tomó algunos datos de la provincia de Neuquén en donde la Defensora Penal Juvenil Mariela Borgia afirmó que el delito adolescente no llega al 5% en relación al delito de adultos por lo que estas políticas ni siquiera tienen asidero en datos de la realidad. «La juventud no necesita más policías ni más institutos. Necesita escuelas, hospitales, trabajo para sus familias, acceso a una vida digna, al arte, a la cultura, a la recreación. Bajar la edad de punibilidad no resuelve nada: es una cortina de humo para ocultar que el verdadero delito es este modelo que empobrece a las mayorías mientras unos pocos acumulan fortunas» señaló Julieta.
Para finalzar, Albina compartió la experiencia desde su trabajo en la SENAF. «Por la corresponsabilidad estatal es importante saber abordarlo: todos seríamos responsables por lo que le pasa a un adolescente y eso no es real, no puede ser igual la responsabilidad de una comunidad, a una familia o al propio estado que sistemáticamente desfinancia todas las políticas a la niñez y adolescencia, cierra clubes o comedores barriales». Compartió que desde los Preventivos Promocionales trabajan en articulación con los clubes y comedores que son los que están en la vida cotidiana de esas infancias y adolescencias, todo el tiempo en el territorio. «Pensaba en relación a la Convención de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescencias que fue muy importante pero no está ahí la voz de ellos. No están acostumbrados a que se escuchen sus voces, qué les pasa. Desde los Programas Preventivos intentamos trabajar a partir de talleres recreativos, culturales y de oficio que sean espacios de escucha. Así tenemos el espacio de cine, por ejemplo, donde una ve que surgen temáticas como el maltrato incluso entre pares» señaló Albina.
Se abrió una ronda final con reflexiones y preguntas del público. Un tema que tiene mucho para continuar profundizando pero la devolución del público presente es que fue muy buena la introducción realizada por las panelistas, que son temas que les gustaría tuvieran un abordaje mas extenso en las carreras y que estos espacios sirven para traer información que de otra forma sería difícil de trabajar.
Al finalizar la actividad, Agustin Donnadieu, consejero superior de la UNCo y estudiante de Sociología invitó a las y los presentes a hacer una foto exigiendo la liberación de todos los detenidos de la Flotilla Humanitaria que fuera interceptada por el Estado genocida de Israel días atrás. «En nuestras universidades no vamos a ser indiferentes a un genocidio a cielo abierto y el silencio frente a esto se convierte en cómplice, por eso la invitación es a pronunciarnos y enviar todo nuestro apoyo al pueblo palestino».