Con una búsqueda artística que prioriza la libertad y la autenticidad, Chechi de Marcos construye su camino musical con la convicción de que el arte es un espacio de autoconocimiento. Inspirada por distintos referentes que se animaron a encontrar su propia voz, la cantautora oriunda de Entre Ríos navega la escena actual sin perder de vista lo esencial: mantenerse fiel a su identidad artística.
En un nuevo capítulo de Carpool, activamos el Modo Onix junto a Chevrolet e invitamos a la artista a conectar con sus inicios en la música y su manera de entender el arte. A bordo del Nuevo Chevrolet Onix, comparte los distintos momentos que marcaron su recorrido.

La música, una herencia familiar convertida en vocación
La música siempre estuvo presente en la vida de Chechi de Marcos. Creció en un hogar donde los instrumentos formaban parte del día a día y sentarse a tocar en familia era algo natural. «Siempre hice música, porque mi familia es bastante musical. Mi mamá toca la guitarra, mi papá toca la armónica, siempre nos sentábamos y hacíamos música», recuerda.
Pero hubo un momento específico en que esa pasión, que había estado presente durante toda su vida, se transformó en algo más: una vocación. «En realidad me lo hicieron ver, yo no lo sabía. Estaba terminando el colegio, no sabía qué estudiar y un profesor de música me dijo ‘che, ¿no pensaste en dedicarte a la música?’. Fue la primera vez que se me ocurrió la posibilidad», comparte recordando esa conversación que lo cambiaría todo.
En una segunda instancia, cuando ganó el premio a Mejor Canción del concurso Camino a Abbey Road, la decisión de dedicarse al arte tomó aún más fuerza. «Estudiando música tampoco pensaba que me iba a dedicar a hacer mi música. Yo quería hacer música, pero no sabía que iba a terminar haciendo la mía», empieza a relatar.

«Gané un concurso de canciones en pandemia, a la mejor canción, y ahí dije bueno… tengo cualidades», explica entre risas. «Ganar ese concurso me hizo darme cuenta de que quizás tenía algo para ofrecer a este mundo y que podía dedicarme a eso. Yo siempre hice canciones, siempre escribí, siempre fue algo que me gustó y lo necesité, pero no sabía que era algo que a alguien más le podía llegar a interesar», cuenta sobre ese punto de inflexión que marcó el comienzo consciente de su carrera.
Así como hay momentos que marcan el rumbo de un camino, el Nuevo Chevrolet Onix acompaña cada decisión, cada nueva etapa y cada versión de quien lo conduce. Con tecnología avanzada y conectividad integral, se adapta a las necesidades del momento, invitando a cada persona a disfrutar del recorrido mientras construye su propia historia.

En esta edición de Carpool en colaboración con Chevrolet, activamos el Modo Onix: ese que cada uno vive a su manera. El que te conecta con lo que más te gusta, te impulsa a celebrar tus logros y a ser protagonista de tu propio camino.

Abrazar el camino recorrido, entre logros y transformaciones
En este Carpool, le propusimos a Chechi hacer un repaso por su recorrido artístico, sus referentes y cómo ve la industria hoy en día. Al preguntarle cómo se lleva con las distintas etapas de su música, su respuesta refleja cómo entiende el arte: como un espacio de autoconocimiento. «Cada vez lo valoro más», afirma. «Trato de no castigarme mucho por lo que hice en el pasado. Es algo que trato de hacer, no me sale natural. Siento que es un camino necesario para ir descubriéndote. Me gustan las cosas que hice, obviamente mejoraría todo, haría todo distinto. Pero el contenido me enorgullece», reflexiona.
Esa búsqueda a través del arte es la misma que admira en sus referentes, que trascienden lo musical. «Me inspiran Juana Molina, Spinetta… pero también Virginia Woolf, Frida Kahlo», enumera, y explica que su curiosidad va más allá de la obra: «Me gusta conocer sus vidas, cómo estos artistas expresan su arte. Me gustan los artistas que buscan ser más libres, más auténticos, que se sacan las mochilas que les pusieron en la vida y encuentran su propia voz».

Esa filosofía de encontrar la propia voz, libre de mandatos externos, también vive en el concepto Modo Onix del Nuevo Chevrolet Onix. Porque no hay un solo modo de transitar el camino, sino que cada uno construye el suyo. Con su habitáculo virtual, el sistema de control remoto a través de la app myChevrolet y las funciones inteligentes de OnStar, invita a ser protagonista de las propias decisiones, eligiendo la ruta sin perder la autenticidad en el recorrido.

Autenticidad en tiempos de algoritmo
La autenticidad es un eje que atraviesa el modo en que esta artista entiende su arte. Pero, en un mundo donde la viralidad y los algoritmos ya son parte de toda industria, ¿cómo mantenerla? Chechi de Marcos plantea una mirada sobre el éxito en la escena musical actual que es tan lúcida como desafiante. «Lo de ‘pegarla’ para mí es un concepto que ya está quedando un poco viejo», afirma sin vueltas.
Aunque ese es solo el principio de su análisis. «Hay tantas cosas para para consumir que pegarla es un milagro. La promoción hoy en día es casi todo. No es que el contenido no se valore, yo no creo que el mundo sea más tonto que antes, pero sí creo que lo que tenemos que consumir está en manos de personas muy poderosas», sostiene. Frente a ese panorama, Chechi redefine lo que significa el éxito: «Para mí, pegarla es hacer algo de lo que me sienta orgullosa artísticamente».

Y sin dudas el orgullo estuvo presente a lo largo de su recorrido. Cuando le preguntamos cuál es ese momento de su carrera por el que se felicitaría a sí misma, la respuesta fue casi inmediata: «Me gusta esa pregunta, me gusta el momento donde me tengo que felicitar», dice y se ríe. Para ella, recordar esos hitos es fundamental: «Está bueno recordar esas cosas porque son las que después te impulsan a seguir. Cuando te olvidás de eso te olvidás un poco por qué hacés las cosas que hacés».
En este sentido, Chechi recuerda un momento en particular que tuvo lugar solo unos meses atrás: «El Quilmes Rock por ejemplo, en donde toqué hace poco, en abril, estuvo increíble. Me sentí muy orgullosa de mi trabajo, de mi esfuerzo y del de mi equipo. Todo lo que tuve que romper para poder estar ahí: mis propios prejuicios, la timidez, lo que sea».

Esa misma autenticidad y el orgullo por los logros que la artista rescata en su recorrido también están en el corazón de la filosofía que propone el Nuevo Chevrolet Onix. El Modo Onix invita a disfrutar del camino, conectar con lo que nos mueve y celebrar cada hito que nos define.

