Por Jessica DiNapoli
12 feb (Reuters) – Dos chicas transgénero de Nuevo Hampshire han puesto en marcha este miércoles el primer desafío legal al decreto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que les prohíbe participar en deportes escolares femeninos.
Parker Tirrell, de 16 años, e Iris Turmelle, de 15, y sus padres presentaron una demanda el año pasado desafiando una ley de Nuevo Hampshire que prohíbe a las niñas transgénero practicar deportes escolares femeninos, una de las muchas aprobadas en todo Estados Unidos en estados liderados por republicanos.
La jueza de distrito Landya McCafferty, nombrada por el presidente demócrata Barack Obama, dictó en septiembre una orden preliminar que impedía a Nuevo Hampshire y a los distritos escolares aplicar la ley.
Tirrell y Turmelle pretenden ahora ampliar su caso para enfrentarse a los decretos de Trump que establecen que el gobierno estadounidense solo reconocerá dos sexos, masculino y femenino. Los decretos tampoco reconocen el cambio de sexo y prohíben a las mujeres y niñas transgénero practicar deportes femeninos.
El juez les concedió el miércoles permiso para presentar una demanda modificada.
«Los deportes escolares son una parte importante de la educación, algo que no se debería negar a ningún niño simplemente por ser quien es», dijo Chris Erchull, abogado de los demandantes de GLBTQ Legal Advocates & Defenders, en un comunicado.
Los demandantes dicen que el decreto de Trump del 5 de febrero, así como una anterior, discrimina a las personas transgénero en violación de sus derechos de igualdad de protección bajo la Constitución de los Estados Unidos y el Título IX de las Enmiendas de Educación de 1972.
Harrison Fields, portavoz de la Casa Blanca, dijo que cada uno de los decretos de Trump se sostendrá en los tribunales porque cada acción de su Gobierno es completamente legal.
«Cualquier desafío legal en su contra no es más que un intento de socavar la voluntad del pueblo estadounidense, que eligió abrumadoramente al presidente Trump para asegurar la frontera, revitalizar la economía y restaurar las políticas de sentido común», dijo Fields.
Las dos estudiantes en presentaciones judiciales el miércoles dijeron que sus escuelas enfrentan la posibilidad de perder fondos federales, lo que lleva a ambas chicas transgénero a asistir a clases con incertidumbre y miedo.
Tirrell juega al fútbol y Turmelle quiere probar con el tenis en la primavera boreal. Ambas practicaban deporte cuando eran más jóvenes.
Tirrell y Turmelle han dicho que desde muy pequeñas sabían que eran niñas y que recibieron medicamentos bloqueadores de la pubertad y terapia hormonal para alinear sus cuerpos con su identidad de género femenina. Según la denuncia, ninguna de las dos pasará por una pubertad basada en la testosterona. (Reporte de Jessica DiNapoli en Nueva York; reporte adicional de Nate Raymond en Boston; Editado en Español por Ricardo Figueroa)