Enrique Jamieson, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz, analizó la crisis que se generó tras la decisión de Chile de suspender la importación de carne de la Patagonia argentina. Jamieson sostuvo que “cuando se mezcla lo económico con lo sanitario, la primera reacción del mundo es cerrar mercados, y Chile ya lo hizo”. Explicó que el cierre chileno puede ser la antesala de una reacción similar por parte de la Unión Europea, lo que afectaría directamente a la exportación ovina: “Todo el cordero que no se consume en Argentina va a Europa, incluyendo la faena kosher, que representa un 55% de la producción”.
Jamieson subrayó que Senasa enfrenta grandes dificultades presupuestarias y necesita actuar con eficiencia para evitar más cierres. Dijo: “En Patagonia necesitamos un Senasa eficiente. Hay focos de sarna y problemas que deben corregirse con urgencia”. Explicó que solicitaron reuniones con las nuevas autoridades para insistir en la importancia sanitaria y gremial del tema.
El conflicto judicial y la falta de estrategia
El dirigente recordó que la instrumentación de la resolución 460 fue precipitada y reiteró: “Siempre insistimos en que no era el momento para implementar la medida; poner en riesgo una actividad clave como la ovina, con un polo frigorífico tan importante, solo agregó complejidad a la región”. Valoró que todas las provincias patagónicas hayan presentado recursos de amparo para frenar el avance de la medida, aunque reconoció: “Si la auditoría de Chile resulta negativa, la economía regional enfrentará un problema muy grave”.
Jamieson opinó que la decisión de flexibilizar la barrera tampoco generó beneficios en el mercado local. Explicó: “Trajeron más carne de la que el mercado podía absorber y la calidad no fue buena: el asado es tremendamente gordo y poco rentable”. Sostuvo que hubo exceso de oferta y hasta pérdidas por falta de rotación: “No fue una decisión feliz y no vino a solucionar nada, solo puso en riesgo una economía regional”.
Mirada crítica sobre la política y el futuro económico
Sobre la reacción judicial, Jamieson consideró que el rechazo al amparo de Río Negro “no abordó de forma adecuada los problemas sanitarios”. Expresó su esperanza en los recursos de las demás provincias, ya que “la economía ovina necesita protección para sostener su actividad”.
En cuanto al futuro económico de la Patagonia, Jamieson reflexionó: “Argentina necesita reformularse y cuestionar sus decisiones económicas”. Explicó que el sector rural patagónico acompaña los nuevos aires, aunque aún enfrenta costos altos y mercados internacionales poco receptivos. Relató: “Hoy nos cuesta más kilos de lana y carne sostener un establecimiento”, y pidió tiempo para que las correcciones den resultados.
Finalmente, Jamieson enfatizó que el país necesita un campo productivo y políticas que permitan generar empleo y desarrollo territorial. Sostuvo: “Merecemos salir adelante; la Argentina es muy rica y productiva, y tenemos que darle tiempo a los cambios para que beneficien a todos”.