La medida devuelve previsibilidad al sector ganadero y reabre el comercio de carne y animales en pie hacia el país vecino.
En un importante avance para las relaciones comerciales entre Chile y Argentina, el Servicio Agrícola Ganadero de Chile (SAG) ha decidido restablecer el reconocimiento sanitario de la Patagonia argentina como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación. Este anuncio implica el levantamiento de la restricción que pesaba sobre las importaciones chilenos de mercancías bovinas y ovinas provenientes de esa región, marcando el inicio de una nueva etapa en la colaboración entre ambas naciones del cono sur latinoamericano.
La suspensión inicial de las importaciones por parte de Chile ocurrió después de que el gobierno argentino implementara un cambio significativo en su normativa sanitaria, permitiendo el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado. Esta decisión fue inicialmente interpretada como un riesgo potencial para la barrera zoofitosanitaria chilena, una percepción que motivó la limitación de los productos cárnicos argentinos. Sin embargo, el Escudriñamiento técnico y diplomático llevado a cabo por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y la Secretaría de Agricultura del Ministerio de Economía ha conseguido revertir la situación.
Según el comunicado de prensa emitido tras las recientes auditorías realizadas por el SAG, las condiciones óptimas de seguridad sanitaria satisficieron las estrictas normativas internacionales. Estas revisiones minuciosas aseguraron que la calidad de los productos patagónicos cumple con los estándares demandados por Chile, consolidando la confianza en la integridad de estos procesos. De esta manera, se reafirma la relación de colaboración y cooperación entre ambos países en el ámbito sanitario y comercial.
Argentina, en años anteriores, exportaba principalmente carne ovina y toros espectáculo a Chile, especialmente desde la Patagonia, logrando generar ingresos que ascienden a 30 millones de dólares anuales. Ahora, con la reactivación oficializada de las importaciones, se prevé que esta cifra no solo se restituya, sino que haya posibilidades de crecimiento, beneficiando a ambas naciones en términos económicos.
El impacto económico de esta restitución comercial llegue en un momento crucial para Argentina. Las exportaciones de carne ovina, que se realizan principalmente en los primeros meses del año, se llevarán cabo sin fricciones burocráticas, permitiendo facilitar el comercio bilateral futuro entre ambos países. Esta medida de restitución será formalizada a través de una Resolución Exenta que, una vez publicada en el Diario Oficial de Chile, entrará en vigencia inmediata, prometiendo un flujo dinámico de exportaciones que respalde la economía regional de la Patagonia.