Desde que Donald Trump asumió nuevamente como presidente de Estados Unidos, el país norteamericano adoptó una política económica más agresiva en la que los aranceles se convirtieron en un arma clave para presionar a otras naciones. Ante este contexto, aumentaron las tensiones con China, lo que a su vez reconfigura el comercio global.
En este panorama tan incierto del comercio mundial, mientras Estados Unidos planea presionar a los gobiernos para que restrinjan el comercio con China a cambio de exenciones en los aranceles estadounidenses, el gigante asiático refuerza su posición comercial en ciertos países de América Latina.
Durante la IV Reunión Ministerial entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el Gobierno de China, 3 países de América Latina se mostraron cercanos a la potencia oriental. El presidente de Chile, Gabriel Boric, el de Colombia, Gustavo Petro, y el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva acompañaron al mandatario chino, Xi Jinping.
En medio de tensiones con Estados Unidos, el líder del Partido Comunista Chino anunció créditos por US$9.200 millones para América Latina en plena guerra comercial con Estados Unidos.