Una película mítica sobre los antagonismos culturales es “Pasaje a la India” (1984), dirigida por David Lean y basada en la novela del mismo nombre de E.M. Forster. La joven Adela y su futura suegra, la señora Moore, viajan, en los años 20, desde el Reino Unido a la India para visitar al novio de la dama, un magistrado británico. Su primer contacto con la endogámica comunidad inglesa se reduce a tomar el té y les sugieren no relacionarse con los “nativos”. Pero ellas conocen a un médico indio, Aziz, que responde a su deseo de explorar la región de manera más real y las lleva a unas cuevas. Allí se produce un malentendido y se cree que Aziz intentó violar a Adela.
Ya en territorio americano, “Danza con lobos” -una película protagonizada y dirigida por Kevin Kostner- muestra a un teniente del Norte en la Guerra de Secesión que pide ser enviado a la frontera con los indios para entender ese mundo antes de que desaparezca. Se ve aislado en un Fuerte y empieza a tener relación con un lobo -de allí el nombre- y con la comunidad Sioux que primero desconfía de él, pero luego lo adopta. Un filme sobre los universos olvidados.
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