El Aquarium de Mar del Plata anunció su cierre definitivo y se decide el destino de los animales, que serán reubicados a otros parques del mismo grupo empresario o liberados en su hábitat natural.
A poco de cumplir 32 años, el predio ubicado junto al Faro Punta Mogotes, cierra sus puertas. El Grupo Dolphin, empresa propietaria del acuario desde 2018, comunicó que el último día que abrirá al público será el próximo 31 de marzo.
Uno de los casos que más repercusión ha generado en las redes sociales es el del tortugo Jorge. En 2022, este animal fue trasladado desde el acuario de Mendoza al de Mar del Plata, con la intención de liberarlo.
Ahora que Aquarium anunció el cierre por problemas para renovar el alquiler del predio, sus cuidadores entienden que llegó la hora de retornar a Jorge al mar.
“El plan de Jorge no se modifica, el animal está listo para ser reintroducido al mar”, indicaron desde el acuario de Mar del Plata. Y aclararon: “Sólo estamos esperando el equipo satelital para el rastreo. De todos modos, Aquarium va a estar operativo con animales varios meses más”.
La Municipalidad de Mendoza también monitorea el proceso. «El tortugo Jorge ha respondido muy bien a todas las etapas de su rehabilitación, desarrollando una musculatura que le posibilita nadar en aguas profundas, comportamientos en donde ya tiene una autonomía para comer por sí solo, una dieta en la que ya puede alimentarse con recursos provenientes del mar y una convivencia con otros animales», aseguró Sebastián Fermani, subsecretario de Ambiente de la comuna.
El funcionario de la capital de Mendoza dijo que Jorge será liberado al mar argentino en abril.
La historia
A principios de 1984, en una playa cercana a Bahía Blanca, un ejemplar macho de tortuga marina fue rescatado por pescadores. Estaba herido y entumecido por el frío, y el Instituto Oceanográfico Argentino, con sede en esa ciudad, lo identificó como parte de la especie Caretta caretta.
El tortugo fue recibido el 4 de marzo de 1984 en el acuario municipal de la Ciudad de Mendoza. Pesaba 40 kilos. En poco tiempo se convirtió en uno de los ejemplares que más atracción generaban. Y, en homenaje a un visitante que iba muy seguido a verlo y pasaba horas frente a la pecera, lo llamaron Jorge.
Tras el traslado del tortugo a Mar del Plata comenzó un periodo de preparación para poder reinsertarlo en un hábitat natural. Foto: Orlando PelichottiDurante 30 años, el famoso tortugo pasó por varios recintos en el acuario mendocino. En febrero del 2006, fue trasladado a un estanque de 20.000 litros de agua marina artificial, donde permaneció hasta que viajó a Mar del Plata.
En octubre de 2022, el tortugo fue trasladado en avión privado a Mar del Plata. El reptil habitaba un estanque en el acuario de la ciudad de Mendoza (que fue cerrado), tiene alrededor de 63 años y pesa 99 kilos.
El vuelo duró cuatro horas. Se voló a baja altura para no afectar al animal en su traslado. Después de 38 años en cautiverio, pasó a habitar un estanque de 120 mil litros con agua marina natural, para en un futuro regresarlo al mar.
La adaptación al mar
El biólogo Alejandro Saubidet, director científico del Centro de Rehabilitación de Fauna Marina Aquarium, explicó a Clarín que después de casi tres años en Mar del Plata, llegó la hora de retornar a Jorge a su hábitat natural.
«Hemos trabajado en un proyecto de tres años para reeducar a Jorge. El primer año se fue modificando el agua de su recinto para alcanzar el grado de salinidad del mar (33 partes por mil de sal). Y controlamos que su organismo se adecuara a este nuevo ambiente más salino», detalla el biólogo.
Fue alojado en un tanque de 150 mil litros de agua, primero le dejaron la profundidad del agua a 1,20 metros de altura, porque debe salir a respirar constantemente.
También cuidaron su privacidad. Taparon el recinto con acrílicos para que perdiera el contacto con los humanos.
Los meses siguientes, le fueron subiendo la profundidad del agua, hasta lo 3 metros. «Ahí empezó a estar mejor y agregamos en el ambiente algunos peces, sobre todo rayas, para que esté con otros seres marinos, lo que se denomina enriquecimiento ambiental».
El director del Centro de Rehabilitación Aquarium contó que al tortugo le hicieron estudios genéticos y ubicaron su origen en el mar del norte de Brasil. Por eso, cuidan que la temperatura del agua del estanque supere los 19 grados, lo que se controla a través de calefacción.
Los profesionales que lo asisten en Mar del Plata han visto la adaptación de Jorge al agua de mar. Al principio fue alimentado con peces muertos pero, a mediados de 2024, empezó a cazar cangrejos y algunos invertebrados de las rocas.
El reptil está preparado para poder volver al medio ambiente natural, pero antes necesitan colocarle en su caparazón un chip que funciona como transmisor satelital. La idea es liberarlo entre abril y mayo. «Tenemos que definir en qué lugar de la Costa bonaerense y la fecha en la que será reinsertado , precisó Saubidet.
Sobre el estado general de Jorge, el biólogo mencionó: «Está bien. Ha podido adaptarse y convivir con otros ejemplares marinos «.
Admite el especialista que no puede garantizar qué pasará con el tortugo una vez liberado: «Como todo animal que vive en el medio ambiente, no va a tener asegurada su comida».
El biólogo recordó el caso exitoso de otros ejemplares, como el de Luz Bella, una tortuga de la misma especie que fue liberada en la playa de Los Lances en Tarifa, Cádiz, en septiembre de 2023.
Para saber cómo es la adaptación de Jorge al mar, el reptil será monitoreado por alrededor de seis meses, el tiempo estimado que dura la batería del radiotransmisor. El aparato que va adherido a su caparazón emite señal cada vez que el tortugo sale a la superficie.
La suerte del tortugo está echada: «Jorge es un macho dominante. Vivió 20 años en el mar y estuvo 40 en cautiverio, creemos que podrá adaptarse nuevamente al medio ambiente», dice el responsable de su vuelta a casa.
PS
