Datos oficiales de cierre del pasado febrero indicaron que circulan 2,8 de este tipo de aparatos de dos ruedas, lo cual representa el 48,7 por ciento del total registrado en el país, que expone un crecimiento anual del 10 por ciento.
El incremento en el uso de motocicletas responde a factores económicos y de movilidad, ya que ofrecen una alternativa accesible y eficiente para el desplazamiento en áreas urbanas y rurales, expusieron expertos locales.
Sin embargo, señalaron, este auge también plantea retos significativos en términos de seguridad vial e infraestructura, como un aumento de la congestión vehicular y el número de accidentes.
En el 49 por ciento de los incidentes que ocurren en las rutas del país hay conductores de vehículos de dos ruedas involucrados, explicó a mediados de marzo pasado la vocera del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil, Brenda Santizo.
Autoridades del Ministerio de Salud y Asistencia Social instaron a profundizar en las causas, pero a pesar de los planes y de las sanciones los motoristas continúan como un fenómeno de cuidado en las carreteras de este territorio centroamericano.
Los análisis apuntan a la necesidad de implementar políticas públicas orientadas a la regulación del sector, así como programas de educación vial y mejoras en la infraestructura para garantizar una movilidad segura y eficiente.
Coinciden en que es fundamental abordar este fenómeno con medidas estratégicas que equilibren la accesibilidad del transporte con la seguridad y el orden vial en Guatemala.
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