El catálogo de Prime Video es extenso y muchas veces no es fácil dar con la película indicada. Revista GENTE encontró cinco joyitas de directores que tienen un sello distintivo y que abordan con comodidad el viaje entre el romance y el drama en una medida justa.
Son filmes que retratan ese cine que parte del conflicto pero no se detiene ahí: conecta con la nostalgia, la esperanza y esa chispa de sensación térmica que devuelve la fe en el otro. Cuando el drama se trenza con la ternura y el final se inclina hacia lo luminoso, el espectador sale suavemente transformado. Lo mejor es que muchas de estas películas están dirigidas por nombres con sensibilidad auténtica o que surgen de realidades menos representadas, dándoles esa fuerza emocional que no se ve en el cine mainstream.
Los directores (Raito Nishizaka y Michael Williams, Holmes Awa, Michael Showalter y Matthew Lopez) con sus propios sellos no recurren al exceso, sino a la honestidad emocional. Y sus finales felices no son un cliché: son celebraciones de transformación, aceptación, conexión y libertad para empezar de nuevo.
Cinco películas para ver con chocolate y pañuelos
Aichaku (2024) – Dirigida por Raito Nishizaka y Michael Williams

Con una belleza silenciosa y resonante, Aichaku se instala en un pueblo tranquilo de Chiba (Japón). Lucas, un profesor estadounidense de inglés, persigue un sueño modesto: comprar un café olvidado. Ken, medio japonés y medio estadounidense, sueña con reconstruir lazos. En tres días, sus vidas se entrecruzan: la amistad florece, el amor emerge con delicadeza y, en una trama que toca temas de identidad cultural, sexualidad y pertenencia, termina en un final cálido, festivo y verdadero.
La dirección fusiona dos miradas con cuidado y empatía, la del extranjero y la del “local”, y eso crea una historia de pertenencia intensa y hermosa. Nishizaka y Williams ya colaboraban en series como The Benza, y aquí reinventan el relato romántico con sinceridad. Además, la banda sonora vintage intensifica esa atmósfera nostálgica, abrazadora y sutilmente potente.
Soft Love (2024) – Dirigida por Holmes Awa

Este romance contemporáneo entre Sudáfrica y Nigeria tiene sensibilidad fotográfica y calidez narrativa. Zandi, experta en relaciones, se despierta tras un desamor que la marca. En Lagos conoce a Edward, un fotógrafo misterioso que reaviva su fe en el amor.
Es una historia de segundas oportunidades, elección y reencuentro con uno mismo. Lo dirige Holmes Awa, con una mirada que mezcla humor tierno y emociones bien puestas. Por lo que fue nominada a Mejor Cinematografía y Edición en los Africa Magic Viewers’ Choice Awards 2025.
Su máxima: el dolor no lo define todo; a veces una nueva mirada puede reencender una historia que parecía cerrada.
Red, White & Royal Blue (2023) – Dirigida por Matthew López

Dirigida por Matthew López, dramaturgo de ascendencia puertorriqueña, ganador de un premio Tony por The Inheritance, y coescrita junto a Ted Malawer, la película nació de una historia que ya era un fenómeno antes de llegar a la pantalla. Está basada en la novela de Casey McQuiston, que en 2019 debutó en las listas del New York Times y no tardó en captar la atención de Amazon Studios.
El relato propone un giro encantador: cómo del odio puede brotar el amor. Los protagonistas, en principio enfrentados, son Alex Claremont-Diaz, hijo de la presidenta de Estados Unidos y de un senador, y Henry, un príncipe británico. La relación entre ambos, marcada por el magnetismo y el secreto, florece lejos de los focos. Henry es abiertamente gay para sí mismo; Alex aún navega sus propias dudas sobre la identidad, pero ambos permanecen dentro del clóset.
La novela, que también incluye personajes trans y pansexuales cuya historia no se define únicamente por su orientación, dibuja un universo diverso y contemporáneo. La presidenta, por su parte, está casada con un hombre de raíces latinas, sumando otro matiz cultural a la trama. No es casual que LA Review of Books la haya descrito como “propulsora”, “sensacionalista” y “fantástica”: es un romance que late al ritmo de la política, la realeza y las nuevas narrativas del amor
The Idea of You (2024) – Dirigida por Michael Showalter

Dirigida por Michael Showalter, responsable de The Big Sick y Spoiler Alert, dos joyas del drama romántico contemporáneo, The Idea of You adapta la exitosa novela de Robinne Lee que desde su publicación en 2017 se convirtió en un fenómeno de ventas. La película, disponible en Prime Video, cuenta con Anne Hathaway en uno de sus papeles más magnéticos y con Nicholas Galitzine como su contraparte ideal, un dúo que ilumina la pantalla con química y matices.
La historia sigue a Solène Marchand, una galerista de arte de 40 años, divorciada y madre, que en un viaje improvisado a Coachella con su hija adolescente conoce por accidente a Hayes Campbell, estrella británica de 24 años y líder de una boy band. Lo que empieza como una conexión inesperada se transforma en un romance intenso y secreto, que mezcla la euforia del primer amor con las complejidades de la diferencia de edad, la fama y las responsabilidades familiares.
La crítica destacó la dirección sensible de Showalter y la forma en que logra equilibrar la fantasía con un realismo emocional que toca fibras profundas. The Hollywood Reporter la describió como «encantadora y honesta», mientras que Variety celebró la química de sus protagonistas y su mirada fresca sobre las segundas oportunidades en el amor. Es un drama romántico que, más allá de las luces del pop y los escenarios internacionales, habla de reinventarse, de redescubrir el deseo y de atreverse a desafiar las reglas no escritas sobre quién puede amar a quién
Five Blind Dates (2024) – Dirigida por Shawn Seet

En Cinco citas a ciegas (Five Blind Dates), una metáfora atraviesa toda la historia: igual que cada hoja de té tiene un sabor único según cómo y dónde crece, cada historia de amor se impregna de sus propios matices. Y aunque la película del director Shawn Seet responde a la estructura clásica de la comedia romántica, su frescura nace de un detalle muy particular: el pulso de la cultura china que late en cada escena, desde los sabores y tradiciones hasta los vínculos familiares que marcan a su protagonista.
Lia, interpretada por Shuang Hu, es una mujer chino-australiana que ve cómo su sueño, una delicada casa de té en Sídney, financiada con la herencia de su abuela, se marchita día a día. Sin clientes y con la quiebra acechando, debe volver a su pueblo para la boda de su hermana (Tiffany Wong) y enfrentar un cóctel de emociones: la crítica constante de su madre (Renee Lim), la distancia de su padre (Tzi Ma), el reencuentro incómodo con su ex (Yoson An) y, para rematar, la profecía de una adivina (Gabrielle Chan) que le asegura que solo tiene cinco citas para encontrar al amor de su vida… y salvar su negocio.
Pero aquí, la verdadera fuerza no está en el romance central, sino en el mundo que rodea a Lia. Su relación con su familia, los choques culturales, las heridas no cerradas y el apoyo incondicional de su mejor amigo Mason (Ilai Swindells) construyen un retrato íntimo, donde cada pretendiente es más una excusa para entender su vínculo con un miembro de la familia que para vivir un gran flechazo.