Ya en 1933 se estrenaba la película “Los tres berretines”, con Luis Sandrini y Luisa Vehil, que mostraba a una familia atravesada por las tres pasiones nacionales: el tango, el cine y el fútbol.
Un poco más tarde, en 1948 Leopoldo Torres Ríos (padre de Torre Nilsson) filmó “Pelota de trapo” con la actuación de Armando Bo. Narra la historia de un grupo de chicos de clase obrera que sueña con juntar dinero para comprar una pelota de cuero. El protagonista, luego, llega a jugar profesionalmente pero se le detecta un problema cardíaco que va a poner en peligro su carrera. El filme fue un éxito rotundo.
La película “El hincha”, con el protagónico nada menos que de Enrique Santos Discépolo en el papel de “El Ñato”, cuenta la historia de un mecánico tan apasionado por la pelota (“primero son los colores del club, después los macaneos amorosos”) que postergaba indefinidamente el casamiento con su prometida (Diana Maggi).
En formato documental debemos recordar las recientes “Muchachos” y “ Elijo creer”. La primera es narrada por Guillermo Francella, la otra por Ricardo Darín. Son dos miradas distintas de la Copa que ganamos en Qatar. Mientras “Muchachos” le presta especial atención a los hinchas, a la gente, al fervor, “Elijo creer” da voz a los jugadores de la Selección.