
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que, a partir del 1° de enero de 2027, todas las unidades cero kilómetro que se incorporen al sistema de transporte colectivo de pasajeros deberán ser propulsadas exclusivamente por gas natural comprimido (GNC) o electricidad.
La medida se implementó mediante la Resolución 111/SECT/25 del Ministerio de Infraestructura, publicada este miércoles en el Boletín Oficial porteño, con la firma del secretario de Transporte, Guillermo Krantzer.
El texto establece además que “las unidades convencionales con motor diesel que se encuentren habilitadas podrán permanecer prestando servicio hasta cumplir su antigüedad máxima”.
En los considerandos, el Gobierno porteño enmarca la decisión en el Plan de Movilidad Sustentable y el Plan de Acción Climática 2050, que impone “reducir las emisiones mediante la transición energética del transporte y la generación distribuida, el uso racional y más eficiente de la energía, el fomento de la economía circular y la gestión inteligente de los residuos”.
Además, la decisión se apoya en las experiencias obtenidas en diversas pruebas piloto de buses eléctricos y en los beneficios ya documentados de las motorizaciones a GNC, que muestran niveles significativamente menores de emisiones contaminantes respecto a los motores diésel convencionales.
El cambio implicará cambios en la infraestructura para garantizar la operatividad de las nuevas tecnologías. En el caso de los colectivos eléctricos, la norma detalla la necesidad de la instalación de electrolineras con capacidad de carga de alta potencia, mientras que para los vehículos a GNC se prevé la construcción de estaciones de carga cautiva en las cabeceras de las líneas, con sistemas de compresión y almacenamiento específicos.
El texto también recoge la experiencia de la prueba piloto de Movilidad Urbana de Buses Eléctricos (MiniMUBE), con colectivos a propulsión 100% eléctrica que circulan por el microcentro. “Si bien este novedoso servicio aún no cuenta con resultados definitivos, en esta primera etapa de implementación, se observa una positiva aceptación por el público usuario, transportando el primer mes 65.000 pasajeros, con una valoración positiva del nivel del servicio por encima del 90%, viéndose reducido los niveles de ruido en el microcentro y casco histórico de la Ciudad, mejorando la accesibilidad y conectividad con el resto de la red, sin emisiones de gases de efecto invernadero”, expresa.
La medida se aplicará a las 30 líneas bajo jurisdicción porteña: 4, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.